Capítulo 02

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"La chica nueva."

La última semana de verano, transcurrió más rápido de lo normal y ya me encontraba madrugando para ir a aquel estúpido sitio.

La preparatoria Windsor es uno de los institutos más grandes de la ciudad. La cantidad de alumnos que asisten son un total de mil personas y yo solo conocía a unas cuantas, por no decir diez. Aunque llevase seis años aquí, solo había entablado amistad con los chicos, Andrea y los compañeros del equipo de fútbol. Por lo demás, todos eran unos completos desconocidos. Mirase por donde mirase, solo veía a gente desconocida y eso me ponía nervioso.

No sabía muy bien a donde dirigirme, así que opté por esperar en la entrada a Collins. André iba a llegar tarde, como siempre, Marc y Brian llegarían juntos y yo, me encontraba veinte minutos antes de la hora.

Me gustaba ser puntual, pero me gustaba más llegar siempre un poco antes. Según Collins, tenía una obsesión con la puntualidad, hasta tal punto que podría estar una hora antes en cualquier sitio. Yo creo que es precaución, nunca sabes qué puede pasar mientras llegas a un sitio. Un atasco, una obra o cualquier imprevisto que te pueda perjudicar. Tú eras de esas personas que llegaban tarde, de esas que te hacían esperar. Nunca te dije nada, pero ahora sé que eso estaba mal y era molesto. No te importaba ni lo más mínimo que estuviera mucho tiempo esperando por ti. Estoy seguro que te encantaba saber que yo siempre esperaría por ti, pero ahora puedo decir con toda la seguridad del mundo que no te voy a esperar más.

De pronto, vi como mi mejor amigo llegaba. Tal vez si no llevara una capa, no me hubiera fijado en él, pero como no, Collins siempre tenía que destacar.

— ¿Qué se supone llevas puesto? —le pregunté y él arqueó las cejas.

—Una camiseta de Star Wars.

—No me refiero a eso. ¿Qué es esto?

—Es nuevo. ¿Te gusta?

—No mucho.

— ¿Por qué? ¿Me queda mal?

—La verdad es que no, pero parece la capa de Harry Potter.

—Yo creo que me favorece bastante. —dijo guiñándome un ojo.

A Collins le encantaba vestir con ropa llamativa. Le daba igual salir de casa con una bolsa de basura como camiseta o con alguna frikada que comprara en una tienda relacionada con Star Wars.

Sin duda era una persona bastante más atrevida que yo en todos los sentidos. Le gustaba hablar con la gente y llamar la atención. El año pasado decidió apuntarse a la obra de teatro del instituto solo porque quería recibir flores el día de la actuación y que todo el mundo le aplaudiera. También era el delegado de clase y el representante del curso, no sé cómo conseguía que todos los años la gente votara por él.

En el fondo, siempre pensé que era por su increíble condición física, sus bonitos ojos verdes y su pelo castaño claro. Su agilidad con las palabras y su habilidad para contagiar su buen humor. Así era como mi mejor amigo conseguía llamar la atención de todo el mundo y eso le encantaba.

En cambio, yo no podría pasar más desapercibido. Era de tez pálida, con el pelo color caca y ojos marrones oscuros. Nada en especial. No se me daba muy bien hablar con la gente y me gustaba no hacerme notar. Tú lo sabes mejor que nadie. Antes tus ojos siempre pasé desapercibido. Yo era como cualquier otra persona, uno más y tú eras brillante. Como un foco de luz iluminando el lugar más oscuro del mundo. Ahora sé que era mentira. Todo lo que pensaba de ti no era verdad y todo lo que tú pensabas de mí, tampoco.

— ¿Dónde están los chicos? —preguntó.

—Ni idea. Marc y Brian se habrán quedado dormidos y André llegará cinco minutos tarde, como siempre.

Todo lo que no te llevasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora