Capítulo 24

61 11 2
                                    

"Confío en ella."

Sophie, nunca te lo dije, pero unos días después de esa noche me desperté más temprano de lo normal, iba a salir a correr. Tenía que hacer ejercicio, no había asistido a algún que otro entrenamiento y no podía permitirme dejar de entrenar. Me vestí y bajé las escaleras de casa. Cuando abrí la puerta para irme, vi a mis amigos ahí de pie, observándome como si hubieran visto un fantasma.

—Eh... ¿Qué hacéis aquí?

Mi voz sonó bastante sorprendida.

A decir verdad, solo veía a los chicos por los pasillos del instituto o en los entrenamientos.

—Tenemos que hablar. —dijo André.

— ¿Qué pasa?

—Tenemos que decirte algo.

—Adelante.

—Creo que deberías sentarte. —me sugirió Brian.

Di un paso atrás, algo intimidado. Estaban serios y algo me decía que lo que me van a decir no me iba a gustar nada.

—Chicos venga, si es por lo de pasar tanto tiempo con Sophie os pido perdón, pero ahora tengo que entrenar. Podemos hablar de esto más tarde.

—Jacob, siéntate. —me ordenó André.

No sé por qué, pero le hice caso. Me dirigí al sofá del salón y me senté, mientras ellos permanecían de pie. Parecían nerviosos. ¿Por qué parecían nerviosos?

—Empieza Marc. —pidió André.

— ¿Qué?

—Habla.

— ¿Por qué yo?

—Fuiste tú quien los viste.

—Sí, pero sabéis que no quiero dar esta noticia. —se quejó.

—Vas a hablar o te doy una patada en el culo, tú decides. —le amenazó André.

—Creo que prefiero la patada en el culo.

— ¡Dios!

—Es que no es tan fácil, ¿sabes? No siempre se tiene que dar una noticia así. No es como si fuera a decirle que me voy a comprar unas zapatillas nuevas, es algo peor.

Suspiré. No entiendo nada de lo que estaban diciendo.

—Marc, sea lo que sea, puedes decírmelo ya. —dije.

—Vale, espera.

Marc buscó algo en sus bolsillos, desesperado. Cuando lo encontró se dirigió a la televisión que hay en mi salón. La encendió y puso unas diapositivas. En la pantalla aparecieron unas letras enormes que ponían: "Noticia importante."

En ese momento, pensé que Marc me iba a decir alguna tontería, de esas que tienes que escuchar porque no te queda de otra, pero no era así.

— ¿Por qué has hecho un Power Point? —preguntó Brian, asombrado.

—Para suavizar el tema.

Todo lo que no te llevasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora