"Mejor que no seamos como Romeo y Julieta."
Tú esto no lo sabes Sophie, pero justo cuando estaba a punto de llamarte por si querías quedar, el timbre de casa sonó. Cuando abrí la puerta, y aunque no lo esperaba, vi a los chicos con una sonrisa triunfal.
—Reunión de chicos. —anunció Collins.
— ¿Qué?
—Voy al baño, espero que no te importe. —dijo André.
Me aparté de la puerta y asentí con la cabeza, algo confundido. Tras esto, André entró a casa y subió las escaleras muy rápido.
Solo espero que no fuera a cagar, si no dejaría el baño oliendo mal...
—Si la montaña no va a Obama, Obama irá a la montaña. —canturreó Marc.
—No es así. —se quejó Brian. —Es si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
—Brian, es lo que he dicho.
—Has dicho Obama. —susurró con un tono de burla.
Me reí.
No sé qué era más raro, sí que por primera vez Collins no fuera el que corrigiera a Marc o que los chicos siguieran en la puerta, como si nunca hubieran entrado a mi casa sin permiso.
—Chicos, venga, pasad. —dije.
Me hicieron caso y juntos fuimos hacia el salón. Una vez allí Marc se tiró al sofá, como si fuera para él solo.
— ¿A que habéis venido?—pregunté.
Ninguno de ellos me respondió, más bien estaban a lo suyo. Marc parecía que intentaba dormir en el sofá, André miraba a los libros de la estantería del salón y Collins fue a la cocina por una botella de agua.
— ¿Hola? —insistí.
—Esperemos a André. —me contestó Collins.
Marc se echó a reír.
—Va a tardar mínimo diez minutos, debe estar cagando. —comentó.
— ¿Cómo lo sabes? —articulé sorprendido.
Marc se volvió hacia mí.
—Lleva todo el camino diciendo que se cagaba encima.
Fantástico.
—Ya estoy aquí. —anunció André cuando entró al salón.
—Dime que no has cagado. —supliqué.
—Bueno...yo...se supone que los baños están para eso. Yo que vosotros no entraba ahí. He tenido que utilizar todo el ambientador, hay una mezcla extraña de dos olores.
Enarqué las cejas. Justo cuando estaba a punto de decirle algo, André apartó a Marc del sofá, se sentó y preguntó:
— ¿Por dónde ibais?
—Te estábamos esperando. —contesté.
—Perfecto. —soltó un suspiro de alivio. Después, sonrió.
— ¿Alguien me va a decir que pasa?
— ¿De qué hablas?
—Habéis venido a mi casa sin decirme nada y queréis hablar de algo que no sé qué es. —insistí. — Vamos, decídmelo de una vez.
—Queríamos verte, te echamos de menos.
—Nos vimos ayer, ni siquiera han pasado 24 horas.
—En verdad queríamos hablar de un tema. —dijo Collins.
ESTÁS LEYENDO
Todo lo que no te llevaste
Romance"Te devuelvo todo lo que me dejaste. Las fotos, las cartas y todo lo que me diste. Te devuelvo el dolor, la culpa y los miedos. Te lo devuelvo todo. Perdón por no saber qué hacer con ello." Sophie, hay cosas que no sabes. Hay una parte de nuestra h...