"La doctora Manreet."
Paredes blancas y vacías, un olor a vainilla y un sillón muy incómodo. Una señora, un cuaderno y el silencio que habita en la sala. Esta situación era extraña. No sabía qué hacía aquí, bueno, sí que lo sabía. Estaba en este lugar por papá y mamá.
"Necesitas ayuda." "Tienes que dejar de culparte."
"No puedes seguir así." "Habla con nosotros."
Yo solo quería que me dejaran en paz, no que me obligaran a venir a este sitio. Algo que ellos no entendían era que yo no necesitaba ayuda.
—Jacob, ¿cómo estás? —preguntó la doctora.
¿Usted qué cree?
—No hace falta que haga esto. —suspiré frustrado.
Estaba cansado.
— ¿Disculpa?
—Doctora Manreet, no se ofenda, pero estoy aquí en contra de mi voluntad.
—Entiendo. —me dijo sonriendo.
—No es que tenga nada en contra de usted, es que no necesito ir al psicólogo. No estoy loco, ¿sabe? —Me interrumpí al instante. — ¡Dios! ¡No quería decir eso! No hay que estar loco para ir a terapia, solo que a mí no me pasa nada. Bueno, no es que te tenga que pasar algo para venir. Es solo que yo no debería estar aquí.
—Pero estás aquí.
—Mis padres creen que necesito ayuda.
— ¿Por qué creen eso?
—Porque son estúpidos. —susurré.
— ¿Cómo?
—No tienen ni idea de lo que pasa en mi vida y quieren sentirse mejor sabiendo que alguien me escucha. No se ofenda, pero no la necesito, de verdad. Estoy bien.
—Así que, ¿todo está bien?
—Todo no, pero una gran parte de las cosas sí.
— ¿Y la otra parte?
—La otra parte es insignificante. —dije.
—Entiendo, ¿quieres hablar sobre ello?
—No hace falta. —suspiré. — ¿Podemos hablar de otra cosa?
—Podemos hablar de lo que quieras.
Asentí, mientras pensaba en contarle algo absurdo.
Y en eso consistió mi primera sesión con la doctora. A partir de ahí, solo salía de casa para ir a verla. Me sentaba en aquel sofá y nos mirábamos durante una hora y media. Muchas veces quise preguntarle porque no había ni un solo cuadro en aquel sitio, pero no lo hice.
En verdad parecía una señora agradable, con la que se podía hablar, pero el problema estaba en que yo no quería hablar de Collins con ella. Quería estar en mi habitación, cerrar los ojos e imaginar que nada de esto había pasado.
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Todo lo que no te llevaste
Romance"Te devuelvo todo lo que me dejaste. Las fotos, las cartas y todo lo que me diste. Te devuelvo el dolor, la culpa y los miedos. Te lo devuelvo todo. Perdón por no saber qué hacer con ello." Sophie, hay cosas que no sabes. Hay una parte de nuestra h...