"Esto es importante para él."
Aquel día teníamos un plan. No era un gran plan, pero por lo menos teníamos algo. Eso era mejor que nada. Iríamos a casa de André, llamaríamos a la puerta y le diríamos a su madre que tenemos que ir a la biblioteca. No era complicado, salvo porque era mentira. No íbamos a ir a la biblioteca, iríamos al Conservatorio de Música. Hoy empezaban las pruebas y André iba a ir, aunque eso implicara mentirle a su madre.
— ¿Quién va a hablar?
—Marc, ya lo dijimos, hablará Jacob. —respondió Collins.
— ¿Seguro que no queréis que hable yo? —cuestionó.
—No, cuando intentas mentir empiezas a decir cosas extrañas.
—Eso no es verdad.
Sí que lo era.
—Como hables te doy una patada en el culo. —le dije mientras le señalaba con un dedo.
Marc soltó una risita nerviosa.
—No diré nada.
Me mordí el labio mientras observaba la vivienda. Es una mala idea, pensé. No deberíamos mentirles a los padres de mi amigo, tal vez deberíamos convencerlos de que apoyaran la decisión de su hijo. Eso teníamos que hacer.
Algo me decía que deberíamos abortar la misión. Sin embargo, subimos las escaleras del porche. Nos detuvimos frente a la puerta e intenté controlar mi respiración. Brian tocó el timbre y de repente, la puerta se abrió.
—Buenos días. —saludé.
— Hola chicos, ¿pasa algo?
—Venimos por André, vamos a ir a la biblioteca a estudiar.
—Sí, tenemos que estudiar mucho, demasiado. Es lo que tiene ser el futuro del país. —dice Marc.
Puse los ojos en blanco. No le veía la cara, pero imagino que Collins lo estaba matando con la mirada. Creo que no era mucho pedir que cerrara su bocaza, pero mi amigo nunca nos hace caso. Marc no se callaba ni debajo del agua.
—André no me dijo nada.
—Típico de él, es muy despistado. —Sonreí. — ¿Podría llamarlo?
—Por supuesto, ¿queréis pasar?
—Nos encantaría, pero tenemos prisa. La biblioteca cerrará en unas horas.
Entonces, entró a la casa y el alivio que sentí fue inmediato.
—Te dijimos que no hablaras. —dijo Brian.
— ¡No he dicho nada raro!
—Dios dame paciencia. —rogó Collins.
Tomé aire para tranquilizarme, bajé los brazos y guardé silencio. Estaba deseando llegar al Conservatorio.
— ¿Qué pasa? —me preguntó Collins.
—No me gusta mentirle a los padres de mis amigos.
—No seas exagerado, es una mentira piadosa, de esas que no hacen daño.
Puse los ojos en blanco.
—Ninguna mentira es piadosa. —sentencié e intenté no sonar brusco.
Sophie, ninguna mentira es buena. Da igual que creas que sí, que pienses que es lo mejor, porque no lo es.
Tras unos minutos la puerta se volvió a abrir y apareció André y su madre. Mi amigo parecía nervioso, muy nervioso. Intentaba ocultarlo, pero no funcionaba, no con nosotros. Tal vez su madre nunca se dio cuenta de que su hijo se moría de nervios, pero nosotros si lo notamos. Éramos capaces de uno, pero tú nunca lo entendiste y jamás lo harás.
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Todo lo que no te llevaste
Romance"Te devuelvo todo lo que me dejaste. Las fotos, las cartas y todo lo que me diste. Te devuelvo el dolor, la culpa y los miedos. Te lo devuelvo todo. Perdón por no saber qué hacer con ello." Sophie, hay cosas que no sabes. Hay una parte de nuestra h...