XIII

11.5K 1.7K 117
                                    

- Sukuna-san, buenos días

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Sukuna-san, buenos días.- Saludo Yuji junto con un suave beso en mi mejilla.

¿Esto era despertar con la persona que amas a tu lado?, por que si es así, me gustaría seguir durmiendo por el resto de la vida.

- Buenos días Yuji, ¿Cómo amaneciste?- Levante la mirada y me senté en el tatami, Yuji estaba a mi lado y tome su cintura, bese su frente con cariño y me sonrió.

- Muy feliz, Sukuna-san, mi corazón esta muy contento por usted. 

- No sabes lo mucho que me alegran esas palabras.- Murmure muy cerca de sus labios y vislumbre el tierno sonrojo que presentaba, me separe lentamente soltando una sueva risa.- Vamos al templo, Yuji, hay algo que quiero hablar contigo.- Él asintió.

Nos levantamos del tatami, Yuji entro a la habitación de al lado para cambiarse mientras yo lo hacia en el cuarto.

Fuimos hasta el comedor donde Uraume nos tenia la comida lista, en medio de la comida ella no dejaba de recordarme mis prioridades y recalcar que no molestara demás a Yuji.

- Lamento que solo sea esto.- Apunto hacia mi.- Pensar que usted se merece todo lo del mundo y solo esta Sukuna-sama como Alfa.- Murmuro Uraume con un pañuelo en las manos mientras fingía que se secaba las lagrimas.

- ¡Cállate Uraume!- Tome los hombros de Yuji y lo guie a la salida. Caminamos por el sendero principal hasta llegar a la zona de las plegarias.- ¿No crees que este lugar es muy pequeño para algo "importante"?- Mencione mientras apuntaba a lo que era el lugar de pedidos.

- ¿Usted lo cree?, si es así se podría hacer la casona mas grande.- Sugerido Yuji.- Quizás poner un estanque.

- En realidad estaba pensando en dar un paso mas a las plegarias.- Mencione sujetando mi barbilla.

- ¿En que sentido, Sukuna-san?

- Bueno, podremos poner en venta lo que serian las tablillas para pedir las oraciones a la entrada del templo, así me evito de escuchar desgracias y me centraría en buscar alguno que me guste.

- ¿Y esos serian...?

- Bueno, por ejemplo matar a alguien.- Mencione simple.

- ¡Sukuna-San!- Grito Yuji frunciendo su ceño, sus labios estaban tensos y su mirada gritaba enojo.

- ¿Que?, a las personas les gusta, ellos se libran de un mal marido o un acosador y yo hago lo que mas me gusta, cortar cabezas.

- Pero no todo puede ser así, también debe cumplir con los deseos puro o las necesidades básicas, así como lo son la buena comida, esperanzas de un buen futuro, la paz con enemigos y las bendiciones de un nuevo ser.

- Bueno, quizás lo piense.

- Me alegra escuchar eso, ¿y cuanto piensa cobrar por deseo?

- Bueno, creo que seré muy humilde con esto, pero estaba pensando en un saco de monedas de oro.

- ¡Sukuna-san!

O quizás es mucha humildad de mi parte.

O quizás es mucha humildad de mi parte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Ah~, Sukuna-san.- Gimió Yuji al momento en que devora su boca.

Nuestro primer beso fue muy tierno, sucedió unas horas después de llegar al templo y hablarle de mi idea de expansión a las plegarias, después nos fuimos a la casona donde una cosa llevo a la otra y ahora me encontraba sujetando sus caderas mientras que sus brazos estaban en mi cuello. Apenas fue un delicado tacto, muy tímido y a gusto de Yuji, muy lento.

Para fortuna mía, presione mas mis labios haciendo que Yuji soltara un pequeño gemido, aproveche ese pequeño espacio de los suyos y adentre mi lengua a su cavidad. Su espalda se arqueo y un potente sonrojo apareció en sus mejillas.

De verdad que Yuji era como un melocotón.

Nos separamos, él tenia su lengua fuera de su boca, su respiración era agitada y sus ojos estaban lloroso.

Una imagen excitante.

- Me gusta mucho que Sukuna-san bese mis labios, pero...

- ¿Pero...?

- Pero me gustaría mucho mas si mordiese mi cuello.- Murmuró escondiéndose tras su manos.

Ah.

Creo que Yuji esta despertando esos deseos que mantenía escondidos, y yo estaba muy dispuesto en cumplir cualquier capricho.

Aunque pase el tiempo |SukuIta, Omegaverse|✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora