EL HONOR DE UNA DAMA

CAPITULO 1

EL HONOR DE UNA DAMA.

>>Este capítulo es en honor a la genial @LettyBonilla en su cumpleaños ¡Espero te guste y la pases divino en tu día! 🎂🥰

🌼🌼🌼🌼🌼

Capitulo 1.
Brighton —Inglaterra. 1876.

Los avasallantes rayos del sol de Julio en la Villa White siempre llamaron la atención a sus habitantes, la enorme villa cubierta de cipreses y hermosos árboles frutales que hacían al ser humano suspirar ante tanta belleza. El patio era el lugar ideal para jugar polo, y para Lady Candice White, la hermosa y única hija de Lord William White, el mundo podía ser tan grande como ella quisiera en ese pequeño espacio de tierra y grama verde recién podada. Aquella joven quien abría los ojos a la primavera de sus dieciocho años, había sido dotada de gracia y belleza, digna de admirar en esa época, era la vida de aquel lugar que a pesar de ser hermoso no dejaba de ser solitario.

—..¡Señorita Candy! ¿En enaguas? —Exclamo con horror la señora Jenkins al encontrarse a la joven en paños menores jugando al polo con su dama de compañía, Dorothy.

—¡Señora Jenkins! Es un día maravilloso, incluso podríamos nadar en el lago si quisiéramos —Menciona la chica bajándose de la yegua, la mujer estaba horrorizada de ver a la chica cabalgando a horcadas como si nada y en esas fachas. Le entrega su bate a su dama de compañía y se va hacia la señora Jenkins a enfrentarla con su pelo mal recogido y descalza.

—Si yo quisiera exponerme a la lengua de la aristocracia créame que lo haría. Pero no, usted es una señorita, y no...

—¡No es debido andar en ropa interior! Que tonteria. Ni siquiera hay hombres aquí para sentir vergüenza.

—Yo no veo nada de malo —Menciona Dorothy confundida sin dejar de sujetar en bate de Candice —¡Solo estamos nosotras tres!

—Pero aún así, señoría, debe entrar y vestirse apropiadamente.

—Pero señora.. —Trato de replicar la joven, pero fue imposible.

—¡Nada de peros, Candice!

—Son tonterías. No hacemos nada malo y...

—Solo vámonos, señorita Candice.

La joven uniformada con un sencillo traje de seda gris, y una cofia bien ceñida a un pulcro y bien peinado cabello cobrizo para evitar más escaramuzas entre la señorita y su nana toma un paño y cubre la piel de la dama, a la cual, con cierta molestia, les es obligada a ponerse lo que según "era lo propio de una dama". Ambas entraron a la enorme mansión, la cual pertenecía a los White desde hacía tres siglos, las paredes eran de tapiz azul cielo, con mueblería de caoba pulida y con acolchado negro de satén. Grandes ventanales permitían que la luz del sol entrará a la mansión. A través de las escaleras cubiertas por madera de ébano, que recorría hasta el final del pasillo, Candice fue acompañada hasta su habitación. Allí, la joven se acostó en su cama resoplando con frustración un rizo dorado que caía sobre su rostro.

—..Bueno, la diversión duró poco, señorita. Quizás lo mejor que puede hacer ahora es doblegarse, para evitar problemas.

—.."Doblegarme". —Susurro mientras se incorporaba con delicadeza sobre las sábanas. —Dorothy ¿Qué caso tiene estar sola en esta casa sino puedo hacer lo que quiero?

—No puedo discutir eso, señorita.

—Eres mi dama de compañía. Deberías saberlo.

—Pero no soy la más conveniente para dar mi opinión. Quizás Madame de la Roux puede responder.

—¡Sobre todo! Desde que mi padre le dió dinero para su tienda ahora es cotizada en todo el barrio francés —Se pone una delicada bata encima de la ropa y que se lleva las mangas hasta los hombros —Y solo espero que llegue pronto, la extraño mucho, pero debe estar abarrotada de pedidos y no sé si pueda verme.

—Señorita Candy, ella jamás le negará una amena charla con una taza de té verde.

—Si me permite llegar con mis disfraces más exóticos.

—Bueno... —La joven de traje gris se asomó al vestidor de la joven dama y empezó a esculcar en medio de cajones y listones. Holanes y corsés, medias y enaguas. —¡Mire lo que encontré!

—Es el traje de marinera de mi madre —Susurro la joven con emoción. —Con esto voy a entrar.

—Sera como si Lady Rosemary hubiera regresado de la muerte.

—Si... Si tan solo me viera como ella. —Respondio la joven probandose su traje delante del espejo de cuerpo entero.

Lady Rosemary, había sido la progenitora de Candy, una hermosa mujer nacida en los suburbios de Norteamérica, quién con su encanto y belleza había enamorado al padre de la joven. Naciendo ella producto de ese amor. Aquella bella americana se había criado toda su vida en el mar, viajando de puerto en puerto de la mano de su hermana, conociendo los mundos más allá de los arrecifes de coral y de europa.

Esa bella mujer no tenía nada, salvo su nombre, y sólo el hecho de haber conquistado el corazón de un lord bastó para atraer la atención de toda la sociedad inglesa. Si, se convirtió en condesa y lo que le faltó antaño le era insignificante delante de las aventuras que ella obtuvo en sus viajes.

Hasta el momento que decidió que toda la existencia no iba a estar así, y fue quizás ese sentimiento de anhelo a aquella vida lo que se la fue llevando de este mundo, dejando a Lord William y a Candice solos en esta tierra, con el mismo anhelo de esta.

—..Bien, eso no lo sabremos sino hace el intento.

—¿Recuerdas que es impropio de una dama vestirse así?

—Oh si. Pero también es impropio andar en enaguas por toda la casa, sin el mas mínimo decoro.

—Las palabras de la Señorita Kissinger siempre zocabando a las mentes. Es inapropiado decir lo que piensas al público, es inapropiado reírse a carcajadas ¡Es inapropiado ser una dama y valerse por sí misma por lo visto también, Dorothy! Por eso mi madre nunca le agrado.

—Usted decide.

—Hoy me quedare. —Se pone de pie y revisa entre sus artilugios y juegos —Haz llamar para mañana en la mañana a Wittgenstein, creo que tocara algo de esgrima. —Tomo entre sus manos un paraguas junto con una espada de esgrima que relucía con la luz y simulo que batallaba con uno de los postes de su cama en una ardua pelea sin fin.

—¡Nunca cambia, señorita Candy! —Dijo la joven dama de compañía a la muchacha. La misma hizo una reverencia y se retiró de la habitación, dejando a Candy sumergida en aquellos sueños de aventuras más allá de Brighton.

Continuará....
Esta aventura está iniciando 🥰 me encanta que les encante