EL HONOR DE UNA DAMA

CAPITULO 26

EL HONOR DE UNA DAMA
CAPÍTULO 26
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Todo está oscuro, la garganta le duele y le cuesta respirar, pero escucha a lo lejos pájaros y un suave aroma a narcisos, teme en abrir los ojos porque lo último que ella recuerda es fuego y el humo asfixiante que le ahogaba. Recuerda a Terry sujetándola y que grita que se mantenga despierta... Pero de todas las cosas que a su parecer eran una entremezclanza de sueños, había algo que la forzaba abrir los ojos.

Escucho a Terry decir que la amaba.

—Aassh —Es lo que sale de su garganta, se lleva una mano al rostro intentando salir de su propia somnolencia.

—¡Esta despertando! —Dice una voz femenina al fondo.

Intenta abrir los ojos,  y en ese proceso descubre luz, mucha luz en lo que a su parecer era un establo, está en un montículo de heno recostada y delante suyo estaban Archie y Karen con gesto sonriente.

—Oh, gracias a Dios has despertado.

—¿Karen, qué haces aquí? —Se sorprende al verlos ahí. Se notaba la preocupación —¿En donde estoy?

—Descuida, Archie y yo logramos sacarlos del incendio, por un instante pensé que los perderíamos —Es la explicación de la chica. Candy empezó a recordar todos los eventos suscitados, como los habían encontrado, como casi asesinaban a Terry y que su padre le impulsaba a huir sin él.

—¡Papá! —Se incorpora al recordar a su padre —¡Lo ví! Se lo llevaron a Londres, debemos ir por él ¡Terry, vamos por él!

—Candy por favor tienes que controlarte. Terry está muy herido, tienen que recuperarse —Esta vez es Archie quien trata de controlarla.

—¿Qué? ¿Qué le pasó?

—Esta muy golpeado y su espalda muy lastimada. Déjalo descansar y recuperar sus fuerzas —Sugiere la chica dándose la vuelta para ver al chico que sigue dormido del otro lado del establo —Descuida, aquí estaremos a salvó por un tiempo. Pertenecen a una amiga de mi padre, aquí nadie va a encontrarnos.

—Terry... —Trata de ponerse de pie pero se marea al instante, él estaba así por su culpa. Recibió todos esos golpes y cada maltrato por ella.

—Recuestate Candy.

—¡No! Quiero quedarme con él —A través de sus ojos se visualizan las lágrimas que se formaban ante la idea de que podría perderlo —Por favor.

—Candice, debes descansar.

—¿Creen que puedo descansar con todo lo que está ocurriendo? Él está así por mi culpa —Candy al final rompe a llorar con tristeza —Si le ocurre algo no me lo perdonaré jamás.

Archie y Karen observan a la chica acongojada, saben que más de ahí no pueden hacer nada por ella. Salvo acompañarla y ayudarla en lo que ella necesitará.

—Escucha Candy... —Suplica Karen tomándola de los hombros —Necesito que te calmes y me escuches. Esto se ha alborotado.

—¿Cómo?

—Alguien ahora ha metido el cuento de qué has sido secuestrada.

—¿Qué? —Exclamo casi a gritos.

—Y he intentado ir a la Villa pero esta vigilada en cada hectárea.

—Demonios... —Dice frustrada, todo aquello era una pesadilla. En efecto estaba siendo vigilada, si llegaba a la Villa a esas alturas serían capaces de allanarlos nuevamente, y lo que menos quería era que las personas en su casa se vieran involucradas —¿Quién ha dicho eso de mi supuesto secuestro?