CAPITULO 23

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EL HONOR DE UNA DAMA
CAPITULO 23.
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No tardaron mucho gracias a la colaboración de Stear, era todo lo que necesitaban, el tal Leonard había dicho todo lo que necesitaban. Era un vulgar hombre que a conveniencia del título del padre de Candy y su fortuna tomaría lo que fuera necesario y haría a un lado a quien sea por obtenerlo, usando a la chica como el único modo de cumplir con ese objetivo.

Aun así, no tenían el nombre del sujeto, y si se mantenía oculto detrás de una máscara mucho peor para ellos. Podría ser cualquiera del círculo de Candy, y podía ser alguno de los que estuvo cerca de ella o su padre podría ser. Pero no tenía dudas de una sola persona.

—¿Cuál es el plan? —Pregunto Candy a Terry apretando las manos. Él giró la cabeza para encararla —.Dije que haría lo que tú dijeras si me ayudabas a encontrarlo.

—Ahora... —En la mente de Terry empezaron a dibujarse centenares de mapas de la ciudad, desde el barrio más pobre hasta la plaza más elegante. No podrían mantener a Lord William apresado por tanto tiempo sin esperar a obtener a Candy de un modo u otro.
Pero, algo había cambiado en todas las suposiciones. Si asesinarian al conde pero después de tener a Candy. Había detrás de todo eso algo más escabroso que ninguno podía adivinar. Él conde debía quizás firmar algo en vida antes de siquiera pensar en entregar a su única hija, quizás ese era el otro motivo para mantenerlo.

Sintió el suave apretón de la mano de Candy sobre su brazo, esos ojos verdes suplicaban por una respuesta la cual, él no tenía.

—Si el plan es salir de la ciudad antes del atardecer hay que salir pronto por ellos. —Acota Archie mientras se prepara para salir en ese mismo instante.

—Brighton tiene 22 salida alternas. Pueden salir por donde sea ¡Incluso por el océano! —Se voltea y agarra de la camisa al tal Leonard para que hablará —¡Vamos! Canta ya, pajarito. Ahora necesito es nombres.

—En serio... ya estoy diciendo todo lo que quieren, no me quiero morir.

—¡Te mataré con mis propias manos si no hablas! ¿Por donde y como saldrán de Brighton?

—Eso no... no... —Intentaba morderse la lengua pero era imposible hacerlo teniendo por un lado los efectos de la droga y por el otro a dos tipos que el cualquier momento lo matarían a golpes.

—Vamos. Que la cárcel será un paraíso en comparación a lo que yo te haré. Así que —Escupe furioso —,dame cada detalle de la fábrica, cuántas personas están involucradas y su principal objetivo. Porque esto va más allá de la bancarrota, ¿o me equivoco?

Leonard vio a aquellos ojos azules que expresaban odio. Esos mismos ojos fueron los que alteraron a su jefe al punto de dar una orden exclusivamente para él.

—Solo se que es un noble al servicio la reina, tiene control sobre la guardia y que desde hacía meses había mandado a seguirla, señorita.

—¿Qué? —Esa revelación tomo por sorpresa a Candy ¿Todo ese tiempo alguien la estuvo espiando y no se dio cuenta? —Que asqueroso.

—Descuida Candy. Haré que este bastardo hablé —Farfulla Terry preparándose para golpear al sujeto cuando esté empieza a decir otra cosa.

—Ya dije lo que tenía que decir... Pero si quieres saber más. Tu cabeza tiene un precio... no se qué le hiciste a mi señor para que te tenga tanto odio, pero pidió no solo entregar a la mujer, sino sacarte del camino.

—¿Por qué? —Pregunto Archie —¿Qué acaso tienen algún pleito?

—No lo sé. Solo se que apenas lo vio quiso mandarlo a quitar de en medio ¡Por favor ayúdenme! —Ante la manera como suplicaba por su vida Archie miro a Stear quién se dirigió a la otra habitación a preparar el antídoto.

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