𝐇𝐄𝐋𝐏 ── steve rogers [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

→ 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐀𝐑𝐄 𝐒𝐎𝐋𝐕𝐄𝐃

𝐇𝐄𝐋𝐏

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘-𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

→ 𝙏𝙃𝙄𝙉𝙂𝙎 𝘼𝙍𝙀 𝙎𝙊𝙇𝙑𝙀𝘿

—¿Enserio?—preguntó Natasha.

—¿Puedes dejar de fingir?—respondió Amber, la rubia observó a su amiga y esta se terminó dando por vencida.

—Esta bien, si sabia, pero se suponía que era una sorpresa.—Natasha alzó sus manos al aire.

Siempre veía a Amber sonriendo, o ligeramente ruborizada, era la primera vez que la veía tan seria y era porque quería sacarle la verdad a como diera lugar.

Amber sabía que Steve no era ningún experto con la mujeres, se ponía muy nervioso cuando tenía que actuar 'romántico', por eso siempre estaba pidiendo consejos.

En su defensa, Steve decía que nunca había tenido valor para hablarle a mujeres cuando era un adolescente, porque lo habían rechazado tanto que no quería seguir intentando.

Por eso, ahora que tenía novia, ni por más que habían pasado años ya desde que se conocieron, seguía poniéndose nervioso cuando estaba con ella.

—Bueno, ya sé lo que quería saber.—dijo Amber, tomando asiento frente a Natasha.

—Amber, querida, Steve tiene las peores ideas del mundo cuando se trata de sorpresas, tienes suerte que haya acudido a mí.

—Oye Nat.—la ex espía vio a su amiga, con un asentamiento de cabeza le indicó que siguiera hablando.—¿Alguna vez te haz enamorado?

Natasha no vio venir esa pregunta, respiro pesadamente antes de responder.

—No que yo sepa, no fui entrenada para enamorarme.—respondió, con una sonrisa de lado.

Aunque su corazón le dolió un poco, quería amar a alguien, pero no estaba segura de si alguien quería amarla a ella después de todo lo que había hecho en su vida.

—Lo siento, no quería ser imprudente.—se disculpó Amber.

—No te preocupes, no tiene nada de malo hacernos preguntas, por el amor a Dios Amber, hemos sido amigas por años.—Natasha la miró fijamente a los ojos.—Podemos hacer noche de chicas y contarnos historias de amoríos.