𝐇𝐄𝐋𝐏 ── steve rogers [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

→𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐋𝐄𝐓 𝐇𝐄𝐑 𝐆𝐎

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CHAPTHER ELEVEN:
→𝑫𝑶𝑵𝑻 𝑳𝑬𝑻 𝑯𝑬𝑹 𝑮𝑶

—Haz mejorado mucho Amber.—Bruce tecleó algo en su tableta electrónica y sonrió satisfecho por la mejora de la rubia.—Ya no necesitas más estar aquí, pero si investigué algunos medicamentos para ti, lo escribí todo, cuándo estés lista para ponerte de pie te entregaré la lista.

Natasha, quién también se encontraba en la sala aquella tarde que Bruce visitó a Amber, sonrió feliz, pero la sonrisa se le esfumó rápido cuándo observo a su mejor amigo, Steve, agachar la mirada.

Era obvio que él no estaba listo para dejar ir a la rubia.

—Entonces, ¿me dará de alta?— preguntó Amber.

—Si, pero necesito que vengas en unos días para revisarte la herida, también necesito que no hagas esfuerzo o la sutura puede abrirse, pero haz sido una buena paciente y se que me harás caso.

Steve quería intervenir, quería decirle a Bruce que Amber aún estaba mal y necesitaba quedarse.

Llevaba días cuidando de ella y no quería dejar de tenerla cerca.

Se había acostumbrado a ella, a llevarla a su habitación, a hablar con ella, a verla dormir y estar ahí cuando despertara.

—Está bien, si tanto me quiere entonces volveré la otra semana.—Amber se encontraba sentada en la camilla, la herida ya no le dolía y su herida en el brazo también estaba mejorando. Steve estaba sentado en la misma silla donde había estado hace días, muy cerca de ella.

—Bien, me retiro, no te olvides de pasar a ver la receta, te estaré esperando para explicarte cuándo debes tomar cada una.

—Claro doctor Banner, ya nos vemos.

Bruce salió de la sala y Natasha se acercó a la rubia.

—¿Lista para darte un baño o tendré que ayudarte de nuevo?

—Supongo que lo haré sola, pero quédate cerca por si acaso.

—Esta bien querida, iré a verte algo de ropa, ya regreso.

Natasha abandonó la sala y Amber tomó la mano de Steve.

—¿Estás bien?—lo había notado muy callado desde que Bruce entró a la sala.

—¿Estás segura que estás bien? Deberías de quedarte unos días más para asegurarnos que te sanes por completo.

—Bueno, yo me siento mucho mejor que el primer día que estuve aquí.—contestó la rubia.