→ 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓

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𝐇𝐄𝐋𝐏

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐇𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘-𝐅𝐈𝐕𝐄

→ 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒇𝒊𝒈𝒉𝒕 


Haber visto poco a poco el decaimiento de Amber fue un golpe sumamente doloroso para Steve.

En cierto momento, llegó a pensar que su esposa había logrado superar el dolor de la pérdida de su familia, parecía haberlo hecho, pero desde aquella visita a su antigua universidad, Amber estaba casi irreconocible.

La felicidad que provocaba solo verla reír, sus chistes y anécdotas vergonzosas, todo en ella parecía haberse esfumado.

Cuando llegó el quinto día donde Amber había permanecido postrada en cama, Steve entró con cuidado de no despertarla si en ese caso estaba dormida.

Pero la encontró sentada sobre la cama, con una sabana cubriendo casi todo su cuerpo, y su mirada, aquellos ojos verdes que en algún momento estaban llenos de alegría, lucían apagados.

—Hey, estas despierta.—dijo Steve, acercándose lentamente a ella.

—Si, pero no iré a las charlas, no estoy de ánimo.—contestó.

Se había alejado de todos, no llegó a trabajar, ni tampoco a las charlas, deseaba estar sola y todos habían aceptado eso, menos Steve, quien seguía a su lado sin importar nada.

Incluso Natasha se pasaba varias horas en el departamento, tratando de animar a quien consideraba su amiga mas cercana e importante, pero no logró mucho.

Tampoco funciono el querer llevarla a la base para que se vea con los compañeros que habían logrado reunir, se negó por completo.

Y su ultima opción, que era ir donde Pepper para ver si estar junto a su amiga y junto a Morgan lograría animarla, tampoco funciono.

Steve sentía un dolor agudo en su cabeza, el plan de viajes en el tiempo iba de mal en peor, habían fallado en cada intento y sentían que las opciones se agotaban.

Y su cabeza también estaba enfocada en la notable depresión por lo que estaba pasando su esposa.

—No te iba a pedir que fueras, quiero que descanses todo lo que necesites.—le dijo, con voz suave, tratando de no alterarla de ninguna forma.

En todos los años que la conocía, nunca la había visto llorar tanto como en aquellos días.

Lloraba casi todo el día, se negaba a comer y a explicar que sentía, y Steve trataba de no presionarla para no provocar una reacción negativa.

𝐇𝐄𝐋𝐏 ── steve rogers [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora