𝐇𝐄𝐋𝐏 ── steve rogers [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

→𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐒

HELP

•──•─•──•✦•──•─•──•

•──•─•──•✦•──•─•──•

CHAPTER THREE:
→𝑭𝑰𝑹𝑺𝑻 𝑪𝑳𝑨𝑺𝑺

La rubia estuvo a punto de soltar una pequeña risita cuando vió las mejillas del hombre teñirse de rojo.

—Entonces, hola.—dijo luego de unos segundos, en los cuales pareciera que pensó mucho en ese saludo. Alzó su mano y luego la bajó igual de rápido.

—¿Cómo te va?—preguntó, tranquila, podía reconocer fácilmente al hombre, era el Capitán América.

Y en todos los escenarios posibles, jamás se imaginó ver a su héroe favorito junto a ella. No en estas circunstancias, porque todos conocían ya lo que había pasado en el momento en que las personas comenzaron a desaparecer, y muchos culpaban a los Vengadores por lo ocurrido.

Amber no. Ella sabía y confiaba que aunque lo perdió todo, el hombre frente a ella no tenía la culpa, él había luchado, y había perdido.

—Estoy bien, gracias.—sus intensos ojos azules recorrieron todo el lugar antes de fijarse nuevamente en ella.—¿Y tú qué tal?

Se veía muy nervioso, debía de ser su primera vez en un lugar así, Amber no podía imaginar cómo se debían de sentir los Vengadores luego de lo que ocurrió, sabiendo que las personas que no desaparecieron están en cualquier lado tildando de villanos.

—Me está yendo bien.—respondió la rubia para seguir en su labor de acomodar las sillas. Faltaba aún tiempo para que el resto de las personas llegaran, Steve había llegado temprano, pero el resto de su clase aún no aparecía.—Así que, te llegó mi anuncio.

Steve observó nuevamente el papel antes de verla a ella. Era una mujer de baja estatura comparada a la del hombre frente a ella, su cabello era parecido al de Natasha, corto y rubio.

—Una amiga me lo dio, y me pareció buena idea venir.—no supo que más decirle, pero Amber parecía una mujer tranquila, alguien quien a pesar de que recién la conocía le parecía de confianza.

—Hiciste bien en venir, Steve, aveces hablar nos ayuda más de lo que parece.—el hombre solo asintió, sin embargo le picaba la lengua por preguntarle a la rubia donde estaba el resto de personas, ¿o a caso él era el único?

Eso sería bueno, pensó, pues no quería estar con más personas.

La rubia observó al hombre mientras recorría todo el lugar, y si, el lugar estaba algo descuidado, pero es grande y Amber no puede limpiarlo todo ella sola, no cuando tiene que volverse a su departamento a ayudar a las personas que se están mudando.