𝐇𝐄𝐋𝐏 ── steve rogers [𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀]

→𝐍𝐀𝐓

HELP

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CHAPTHER SIX:
→𝑵𝑨𝑻

Natasha tomó asiento junto a la rubia, aún faltaba para que llegara el resto, ambas mujeres estaban en silencio, Amber tenía mil cosas que le quería preguntar a la Vengadora, pero no quería incomodarla.

Por su parte Natasha pensaba en Steve, quería lograr que él confiara en ella y le dijera que le estaba pasando, pero parecía que él aún no estaba listo para hacerlo.

—Entonces, ¿cómo te ha ido?—finalmente Amber se llenó de valor para hablar.

La ahora agente rubia se encogió de hombros.

—He tenido mejores días.—ambas rieron.—Pero trato de ser positiva, ¿sabes? Aún tengo esperanzas de que esto se termine, de que sea una especie de pesadilla.

—Te entiendo, ninguno de nosotros estaba listo para esto, cuándo todo pasó, recuerdo que me quedé en la misma posición donde estaba cuando mi familia desapareció, sentada en el suelo sin hacer nada casi dos días, creía que en cualquier momento me pasaría lo mismo a mi, pero jamás pasó.

Natasha escuchaba triste la versión de la rubia, ella también se había quedado en shock cuando vio a Steve con el cuerpo sin vida de Visión.

—Lo sé, esto apesta, aún así es muy bueno que hagas esto, que trates de ayudar con tus charlas, es muy bueno de tu parte.

—Gracias Natasha.—Amber le sonrió de lado, luego miró sus manos. Se quedaron otro rato en silencio cuándo se oyeron ruidos fuera.

Natasha instintivamente se puso en posición de ataque por si alguien quería hacerles daño.

—Descuida Nat, son los chicos.—Amber la tomó del brazo para que se sentara de nuevo, y así lo hizo.

Todos entraron, cabizbajos hasta la sala, tomando como de costumbre sus sillas para colocarlas a su lado.

—Hola, bienvenidos.—les saludó Amber, al menos ella tenía algo en común con Natasha, trataba lo más que podía estar positiva para que los chicos se sintieran igual.

—Hola.—saludó alegre Katy, y al ver a la rusa sentada junto a Amber abrió la boca sorprendida.—¿Eres Natasha Romanoff?—la rubia asintió.—¡Por Dios! Soy una gran fanática tuya, eres increíble, enserio.—Natasha sonrió esta vez, alegre al escuchar a la joven.

—Te lo agradezco mucho, ¿cuál es tu nombre?

—Katy, un gusto.—Katy le extendió la mano y la estrecharon.—Hola Amber.