Sparkles in my soul

Siempre fuiste tú ¿no es así?

Dedicatoria: A mi querida Irma Burton, espero que algún día regreses preciosa, todas las que te conocimos te extrañamos y esperamos tu retorno. Te quiero mucho amiga. Y aunque no veas esto, por los momentos, te agradezco por este bello edit.

Mi ojo en fiel artista transformado
Ha pintado en mi pecho tu belleza,
Y mi cuerpo ahora enmarca tu retrato
Diseñado con justa perspectiva.
A través del pintor verás su arte
Y hallarás tu imagen verdadera
En mi pecho colgada, si contemplas
A través del cristal de tu mirada.
Los ojos con los ojos se han trocado:
Los míos te copiaron, y los tuyos
Son vidriera del pecho, donde atisba
El sol gozosamente por mirarte.
Aunque algo falta al arte de mis ojos:
Dibujan lo que ven, mas tu alma ignoran

Soneto 24. William Shakespeare

Ajan Kloss

— ¡Por última vez... he dicho que no sé dónde se encuentra...! ya pueden dejarme tranquila —les gruñó a los dos generales bastante molesta— y aunque lo supiera, jamás se los diría...

—Rose... por favor —le rogó Poe— Kaydel, dile que nos diga —la rubia negó con la cabeza— pero...

—Pero nada —espetó Rose fastidiada.

—Lo siento chicos, ella solo nos dijo que deseaba estar sola por un buen tiempo, mientras sanaba su dolor —se encogió de hombros Kaydel, mientras les explicaba y tratando de calmar a su amiga Rose que estaba hecha una furia.

—Solamente queremos saber si está bien —se excusó tímidamente Finn.

—Está perfectamente bien, creo que eso debe ser suficiente... —masculló Rose.

—Pero... ¿dónde? tal vez se encuentre en peligro y... —continuó Poe.

— ¡Ya basta Dameron! —soltó Rose— ella no es un objeto de su propiedad, hizo su trabajo hace cinco años y casi le cuesta la vida, es justo que tenga un descanso, además sabe defenderse sola y lo sabes —lo señaló.

—Pero... tiene un deber con la galaxia... —la contradijo Poe.

—Y un demonio... —La ingeniera lo señaló con el puño cerrado. Pues ya estaba cansada de aquel interrogatorio, el cual se repetía cada Semana.

Rose era bastante bajita, pero muy mandona y temible por su carácter fuerte y temple, por ese era la jefa de los mecánicos, no por algo tenía aquel puesto.

—Poe... —intervino Kaydel de manera conciliadora— ya ha pasado mucho tiempo, por los momentos la galaxia está en paz y creo que el senado galáctico están haciendo bien su trabajo, gracias a que ustedes dos, los apoyan y por algo los han nombrado consejeros del Senado. Saben lo que sucedió hace años y creo que está vez quieren enmendar errores pasados, así que, si algo sucede ellos y ustedes lo sabrán... No por algo tienen espías y todo el ejército resguardando la galaxia y ustedes ayudan muy bien en esa tarea, si algo sucede... Rey cumplirá su deber y regresará. —Poe meditó en las palabras de Connix.

—Kaydel tiene razón Poe —Rose habló más serena.

— ¿Y si no regresa? —preguntó Finn.

—Cuando sea el momento en que tenga que cumplir su deber, lo hará —Rose prosiguió más tranquila.

—Pero... ella está sola y debería estar aquí con nosotros, que somos su familia —trató de explicar Poe.