Sparkles in my soul

¿Un inconveniente?

Ben y Rey abordaron la nave bastante callados y con las manos entrelazadas cariñosamente. Rose los recibió en la plataforma de aterrizaje para darles las indicaciones de todo lo que tenían que hacer.

Mientras Ben se colocaba su traje y ajustaba su casco, Rey también se preparaba junto a Rose con sus trajes y cascos.

—Rey... ¿sucede algo? —Rose quería saber, por qué su amiga se encontraba bastante taciturna—. ¿Tarsos se portó grosero con ustedes?

—No, Rose, todo lo contrario, se quiso pasar de listo al principio, no te lo voy a negar...

—Y... ¿Ben no se molestó...? Sabes, yo estaba algo nerviosa por...

—Relájate, Rose, aunque no lo creas, Ben se controla muy bien, además no fue necesario, yo misma puse en su lugar al tipejo ese. —Soltó aire por la nariz cuando se recordó del tal Tarsos.

—Tienes razón, se nota que es distinto a lo que fue, sin embargo no deja de tener ese carácter al igual que su madre... lo he observado y se le parece mucho —hizo un gesto soñador recordando a la recordada generala Organa—, pero yo lo decía, porque ya sabes que los hombres pueden ser celosos.

—Sí, la verdad lo es... y debo confesar que yo también lo soy —Rose le dedicó una divertida sonrisa—, es algo que no podemos evitar... Sin embargo no pasó nada de eso, lo que sucede es....

Rose la observó detenidamente, ya que su amiga tenía un pesar en su mirada.

—¿Tú sabías que la banda de criminales que deshabilitamos en la ruta de Balmorra, transportaban esclavos?

—Rey...

—¿Lo sabías...? ¿No es así? ustedes solamente me dijeron a lo que se dedicaban, pero no que llevaban personas en ese momento.

—Querida —le puso una mano en el hombro, porque la miraba bastante abatida—, ¿Qué habrían hecho si lo hubieran sabido?

—Hacer todo lo posible por rescatarlos... —Rey se apretó el puente de la nariz.

—¡Rey, por todos los cielos! Y exponerse a qué los descubrieran, esos tipos eran unos asesinos y quien sabe con qué nexos estaban metidos... no quiero ni imaginarme si los hubieran descubierto.

—Pero, nosotros...

—Ya sé que son poderosos en la fuerza, la Diada y todo eso... Sin embargo hubiera sido un suicidio enfrentarse a ellos y además ustedes estaban tratando de escapar de sus ataques, no hubieran podido hacer mucho porque ellos empezaron a embestirlos y ustedes apenas pensaron en como esquivarlos —Rey asintió con resignación—. Hicieron lo que creían correcto en ese momento, no te culpes.

—Tienes razón, Rose... pero él está acongojado.

—Entiendo, no es fácil para Ben que apenas está empezando su nuevo camino —Rey hizo un gesto de afirmación con la mirada—. Vamos anímate, iremos a rescatar víctimas, al menos les quedará el consuelo que salvaremos otras vidas de un cruel destino y bueno lo que sucedió... Ya no tiene remedio. —Rose se encogió de hombros.

—De acuerdo, ahora vamos con Ben y Chewie, para ir hacia Felucia.

Cuando ambas jóvenes llegaron a la cabina con casco en mano, Chewie y Ben las miraron con diversión.

—Realmente lucen terroríficas ¿no lo crees, tío Chewie? —El wookiee respondió con un gruñido que se traducía en diversión.

—Muy gracioso, Chewie —replicó Rose y Rey se cruzó de brazos secundándola.