Sparkles in my soul

All The Time High (parte 2)

POV: KYLO REN

─ ¡¡PERO POR SUPUESTO QUE NO!! ─Estalló en ira─ ¿Cómo demonios se les ocurre? quiero que la traigan entera, sin tocarle un solo cabello, si la llegan a tocar los mataré y luego voy a incinerar sus cuerpos o mejor aún, los arrastraré hasta Felucia donde se encuentra el Sarlacc más enorme que hay en la galaxia, incluso lo es más que el que habita en Tatooine ¡¡Estoy rodeado de puros incompetentes!! ─vociferó lleno de rabia.

Los tres caballeros no daban crédito a lo que su Maestro les decía.

─Maestro, entonces ¿La quieres para ti? ─se atrevió Cardo a preguntar─ Nunca te has interesado por una mujer, así que ciertamente puedo entenderte, es una verdadera belleza y logro distinguir que es muy poderosa, incluso tiene tus mismos movimientos al pelear, es de imaginar que la quieras a tu lado.

─Pero si tú deseas mientras te traemos a la Jedi, podemos conseguirte algunas chicas ─le aconsejó con osadía─ para que te diviertas un rato, que buena falta te hace.

Kylo estaba conteniéndose la rabia que iba aumentando cada vez más en su pecho, estaba a punto de estallar y partirlos a todos los por la mitad.

─Estoy de acuerdo ─agregó Ushar con una sonrisa retorcida─ Si deseas podemos ir a buscarte unas hermosas Twi'leks y...

 Su paciencia llegó a su límite, no pudiendo contener más la rabia que lo embargaba. 

 ─ ¡Maldita sea! ─Le espetó con ira, seguidamente atrayéndolo con la fuerza a punto de ahorcarlo.

─ ¡Por supuesto que no quiero ninguna de esas mujeres! ¡¡Idiotas!! ─Le gruñó soltándolo─  ¿Por quién me toman? la quiero a ella, ya se los advertí, cuidado le ponen sus garras encima, además esa chica es poderosa acabaría con ustedes tres si la intentan atacar, les recomiendo que busquen la manera de aturdirla o sedarla porque es la única forma de apresarla.

─Espero pronto que me traigan noticias acerca del paradero de la Jedi, busquen en toda la galaxia de ser necesario, debajo de las piedras en los asteroides donde sea ─les señaló ─ investiguen con esos contactos suyos, ésos contrabandistas que los acompañan para irse de juerga o esos sus compañeros de Sabacc que pasan en esas cantinas asquerosas que tanto adoran visitar  ─les dijo mostrando un rostro de repulsión─. Así que los quiero aquí cuando me traigan alguna pista, nos reuniremos cuando los otros regresen de la misión que les encomendé, todavía no sé cuanto tiempo nos tomará todo esto, pero encontraré lo que busco y también a la chica.

─ ¡Ahora largo de aquí! ─les señaló la salida, conteniendo la rabia que lo embargaba.

─Claro maestro  ─contestó Cardo─ no te preocupes, haremos nuestro mayor esfuerzo por traerte noticias de la joven ─y haciendo una reverencia los tres abandonaron la sala de reuniones.

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─ ¡Vaya! ─habló Ushar asombrado, a Cardo y Ap'lek─ el Maestro está enamorado, eso es increíble pensé que no tenía corazón y que era solo una máquina de matar sin sentimientos ─rió Ushar ahogando una carcajada.