Tú eres mi paraíso...

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Rey y Ben estaban contemplando el atardecer en el balcón que tenía vista al lago. A lo lejos se podían vislumbrar unas montañas y cascadas, cuando de pronto, Rey se atrevió a preguntar por la Nana Gesselle.

Ben... ¿cómo es que...? —Ben entendió antes que le preguntara, porque conocía la curiosidad de Rey.

Ella es, de Alderaan... —Rey lo miró expectante— fue doncella de mi madre... en los tiempos del Imperio. —Hizo una leve pausa— Estaba esperando a mi madre en Yavin IV cuando Alderaan fue destruida... tenía apenas unos veintidós años cuando eso sucedió, perdió a su familia... sirvió a mi madre desde ese entonces. Se convirtió en su fiel servidora, aunque mi madre le dijo que podía buscar nuevos rumbos, ella prefirió servirla y estuvo con ella hasta que se casó con Han.

Entonces... ¿ella siguió con tu madre después de la batalla de Endor? —preguntó con curiosidad.

Exactamente... después, cuando yo nací... se convirtió en mi nana, con la ayuda de R2-D2 y C3-PO, dejó de serlo hasta que cumplí siete años, porque la prima de mi madre, necesitaba una persona de confianza en Naboo. Mi madre le ofreció esa oportunidad y ella se convirtió en el ama de llaves de esta casa y eventualmente veníamos de visita... mi nana siempre estuvo pendiente de mí, hasta que me enviaron a la academia de Luke —se entristeció al recordar su solitaria niñez.

Entiendo... —contestó Rey— ¿Qué sucedió con la familia Naberrie?

Cuando cumplí doce años, murieron en un ataque camino a Hosnian Prime... se cree que sus atacantes eran adeptos a la Primera Orden, ya que ella era senadora en ese tiempo. Iban a una reunión del senado y luego irían a vacacionar a Coruscant con sus hijos, esposo, la otra hermana de ella y toda su familia. Entonces, mi madre, Luke y yo quedamos como únicos herederos de toda la casa Naberrie... la Nana Gesselle quedó como la encargada de administrar la casa de los lagos y la de The Theed, bajo las ordenes de mi madre. Siguió aquí en Naboo, porque aquí conoció a su marido quien actualmente trabaja en las finanzas de la casa Naberrie y los hijos varones de mi Nana están en Chandrila y uno de ellos es el administrador de la propiedad que mi madre y Han me heredaron desde que era un niño. —Le resumió.

Ohh... y por eso no...

Por eso... y porque luchaba con el conflicto de mi pasado, no podía atacarlos, Rey... no a este planeta, ni Chandrila —su rostro se ensombreció— ya tenía muchos pecados en mi lista, como para agregar unos más a la cuenta.

Lo siento Ben... Al menos luchaste con eso y no cediste al impulso de destruirlo.

Ben posó su mirada en su esposa por unos segundos y luego depósito un delicado beso en el dorso de la mano de ella.

Gracias por ser, mi luz... —ella lo miró con curiosidad— si Rey, tu luz permanecía fuerte en mí, por eso Kylo trataba de apagarla pero yo luchaba porque siguiera ahí, de no haber sido por ti, no se que más atrocidades hubiera llevado a cabo... tu luz a pesar de los errores que cometí, me impedían actuar de manera menos abominable.

Ben...

Tú me mantenías atado al brillo que resplandecías potentemente en ti, me alcanzaba donde estuviera... aún en el lugar más oscuro... o que la misma penumbra te quisiera alcanzar a ti también, por mi culpa... tu luminosidad era más fuerte que todo y nos envolvía a los dos.

Rey le sonrió y él la atrajo para besarla con delicadeza y devoción.

Te amo Rey... Mi brillo en el alma, quien siempre iluminó la nociva oscuridad que alguna vez me dominó.

Sparkles in my soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora