Seré (Parte 2)

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«La materia no se crea ni se destruye: solo se transforma»

 Antoine Lavoisier


Después de bajar todos esos escalones llegaron a donde descansaba el Halcón Milenario, Rey pudo notar las emociones de Ben, lo sentía entre tenso y nervioso, ya con lo que le contó acerca de su Madre ya venía bastante alicaído, lo cual la tenía algo desanimada, no soportaba verlo sufrir, así que lo único que pudo hacer fue apretar su mano para insuflarle ánimos.

Ben se sentía nervioso, por lo que no quería que Rey se preocupara pero era algo imposible, tenía que superar el pasado no era fácil y él lo sabía muy bien. El Halcón representaba momentos tristes y también alegres de su pasado, respiró profundamente preparándose para enfrentar aquellos recuerdos los cuales por muy dolorosos que fueran, al lado de Rey lo superaría todo, de eso estaba seguro.

Llegaron a la Entrada del Halcón, Rey abrió la plataforma de entrada para tener acceso al carguero, Ben observó detenidamente que había un bloqueo después de la plataforma la cual accionó para que también se abriera, se trataba de una especie de enorme contrapuerta que cubría toda la entrada de la nave, la reja estaba llena de pequeñas hélices que se movían al tan solo estar en contacto con la fuerte brisa marítima que corría por toda la Isla.

¡Rey! ¿Esto es?

Ohh, si —contestó ella sabiendo a que se refería.

¿Convertiste el Halcón en una fuente de energía sustentable? —preguntó asombrado enarcando ambas cejas.

Ah... emmm... sí —susurró Rey avergonzada.

Wow Rey, eres asombrosa estas usando la energía cinética del viento marítimo para generar energía eléctrica y sustentable en el Halcón.

Sí... yo... —tartamudeó sonrojándose

Ben examinó toda la gran reja que cubría toda la entrada en el carguero asombrándose por lo ingenioso de su diseño, no se debería de extrañar, sabía que Rey desde muy pequeña se las ideó para sobrevivir, incluso ella encontró un viejo ordenador que encontró en los restos de un viejo caza estelar de asalto que habían en Jakku que usó para aprender idiomas incluso lo utilizó como simulador de vuelo con el cual ella aprendió a pilotar, por esas cosas y valentía en la chica, es que la admiró desde que la conoció, haciendo que su devoción y amor por ella fueran mayores, definitivamente no podía existir una mujer en toda la Galaxia que se le comparara.

Es energía eólica —explico él.

Sí, lo sé —confirmó ella.

Conseguí fabricar los aerogeneradores, conectándolos a los generadores principales del Halcón para producir energía eléctrica con varias piezas que habían en las bodegas de la nave, construí la gruesa compuerta uniendo cada cuadro de hélices soldándolos entre sí en paralelo, con la ayuda de R2, y bueno, conseguí esto.

La verdad la fabriqué por dos razones, una porque quería aprovechar la energía del viento sin utilizar el combustible, aunque tengo muchas reservas no quería contaminar el ambiente con los gases que genera la nave, con esto aprovecho en alimentar toda la nave y ahorro los recursos, segundo la contrapuerta era algo necesario, no solo para que la nave este climatizada y todo lo demás, sino evitar que los porgs formen sus nidos y que R2 no se vuelva loco con eso, se ponía de los nervios así que se me ocurrió una manera de mantenerlos a raya.

Ben la escuchaba atentamente y bastante admirado.

También recolecté agua mediante una plataforma con ayuda de R2, así que, tengo suficiente almacenada, la cual filtré como para unos cuatro meses, aun así, hay días cuando la temperatura es menos fría voy a sumergirme a ese arroyo del que te hablé.

Sparkles in my soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora