Eres mi diosa, solamente mia...

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"A veces lo que más deseas, nunca se cumple y a veces lo que menos esperas que suceda, ocurre. Conoces a cientos de personas y ninguna te deja huella y de repente conoces a una persona y te cambia la vida para siempre."

Anónimo.

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Advertencia: Contenido Adulto ⚠🔞🔥


Naboo

Rey se despertó con un nudo en la garganta y de pronto lágrimas empezaron a deslizarse por sus bellos orbes, se encontraba rodeada al férreo abrazo de Ben quien la tenía envuelta bajo las sábanas. Intentó moverse pero no pudo. No quería que la viera llorar.

Preciosa... ¿sucede algo? —Preguntó adormilado, acunándola en sus brazos.

Ben... Yo... No es nada, vuelve a dormir solo necesito ir al baño. —Mintió.

Rey... —se incorporó y la sujetó delicadamente del rostro, luego le secó las lágrimas— dulzura, no tienes por qué ocultarme tu tristeza, estabas llorando... lo puedo ver, tus ojos te delatan y la congoja que te aqueja me despertó.

Lo siento... Yo... —Ella se abrazó a su pecho y él la acunó dulcemente ronroneándole cuanto la amaba.

No te disculpes —le buscó el rostro y ella quiso ladearlo pero él no se lo permitió— dime... ¿qué te sucede, amor mío?

Es que después de los que nos relató el líder de la Hermandad del Conocimiento... de todo lo que pasaron mis padres... Yo...

¿Tu Qué, cariño mío?

No dejo de pensar en lo que pasaron después, cuando abandonaron Naboo.

Rey... —la abrazó delicadamente y depositó un beso en la coronilla de su mujer— no te tortures más con eso. Y perdóname por las cosas que dije de tus padres, estaba enojado por lo que te habían hecho, eso es lo poco que vi en tus recuerdos de ellos.

Ben... No te culpes, yo también secretamente pensaba que me habían dejado a mi suerte y cuando me lo dijiste, solamente me confirmaste lo que siempre sospeché, que me habían vendido —sollozó en el pecho de su amado.

No debí, fui un imbécil, estaba dolido por el abandono de mis padres y al encontrarme con una criatura tan hermosa e inocente como tú, a quien le habían hecho casi lo mismo, me quebró por dentro. Quería cuidarte y lo sabes, desde que te miraba en visiones y cuando me di cuenta que eras la misma niña, quise protegerte y tenerte solo para mí, te necesitaba, todavía te necesito, ángel mío.

Ella empezó a llorar en el pecho de Ben, era cierto, así se sentía ella esa vez después de buscar respuestas acerca de sus padres en la gruta del espejo. Deseaba ver a Ben esa vez, al igual que él, ella también lo necesitaba y se arrepentía de no haber aceptado, porque sabía en el fondo que quien le ofrecía la mano esa vez era él, su Ben clamándole desde la oscuridad, que lo rescatara para nunca más estar solos.

Ben... Yo...

Lo sé —contesto él.

Te amo Ben y es todo lo que necesito.

Y yo a ti, amor mío, solamente desahógate... lo necesitas —le acarició el cabello y la espalda desnuda.

Cuando ella se serenó un poco, decidió continuar.

Sparkles in my soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora