Sparkles in my soul

Infiltrados parte 2

Después de un tiempo, Ben y Rey finalmente se fueron con el matrimonio Fremlin hacia el Teatro de la Ópera de Chandrila. Se dirigían en un transporte elegante que era maniobrado por un droide conductor. Cuando llegaron al lugar de destino, R2-D2 y R2-KT se quedaron en el transporte para hacer guardia junto con el droide chofer.

El lugar era un edificio impresionante cuyas instalaciones, Rey no podía evitar admirar, rebosante de opulencia y con numerosas luces.

—Un lugar hermoso, ¿no lo crees? —Ben le susurró al oído.

—¡Oh si...! es impresionante...

—Fue construido como un homenaje al fundador de la Nueva República y es un lugar perfecto para hablar de diversos temas, no solo sobre arte y música, sino también sobre política. Incluso, mi madre solía tener reuniones clandestinas con varios senadores en este lugar. —Ben le explicó mientras hacía gestos con las manos, como si estuviera dando una clase de historia.

—Parece que Leia, siempre se esforzaba por encontrar lugares fascinantes para pasar desapercibida. —Rey sonrió, al recordar las hazañas políticas que su maestra le contaba.

—Y créeme, le funcionó por un buen tiempo... hasta que...

—La expusieron en el senado como la hija del antiguo Lord Sith Darth Vader —Rey continuó lo que Ben no se atrevió a decir.

—Exactamente... —fue lo único que pudo decir.

—Lo que el señor Solo dice, es verdadero, este es un lugar perfecto para hablar de todo un poco ¿no es así cariño? —Le dijo a su amada.

—Por supuesto, querido, y estoy segura sin ningún temor a equivocarme, de que nuestros jóvenes jedi utilizarán sus habilidades para... descubrir las pistas que requieren.

Todos sonrieron en respuesta y, entraron al enorme edificio en cuyas localidades se encontraban todo tipo de razas y especies dispuestos a disfrutar de una buena velada.

Al ingresar al gran salón donde se congregaban las personas y, antes de acceder a las plateas y los palcos, las dos parejas se encontraron con una variada cantidad de especies y humanos provenientes de distintos lugares de la galaxia. El lugar era sumamente lujoso, rodeado por grandes vitrales y escalinatas elegantes que llevaban a los distintos palcos, las plateas y el proscenio. Rey habia conocido fugazmente el teatro de la ópera en Coruscant. Sin embargo, en esa ocasión solamente había estado de paso junto a Rose, buscando información sobre el antiguo templo Jedi cuando buscaba con desesperación regresar a Ben a la vida. No obstante, lo que estaban viendo sus ojos en ese instante era sumamente cautivador y lujoso, es decir, una auténtica muestra de sofisticación y magnificencia.

Rey intentaba disimular su interés, pero no podía evitar sentirse como una niña pequeña  que por primera vez sale de su caparazón para experimentar algo tan maravilloso. Afortunadamente, contaba con la compañía de su amado Ben, quien le brindaba seguridad y siempre le enseñaba cómo actuar en esas situaciones. Se sentía llena de emoción, ya que no solo estaban en una misión, sino que también era la primera vez que tendría la oportunidad de disfrutar algo que nunca había escuchado o visto antes en su vida.

Para empezar, entrarían al palco para deleitarse con algunas arias y luego, durante el interludio, antes del segundo acto, se colarían en algún palco que les pareciera para poder obtener información. Antes de acercarse a los palcos, había un grupo de hombres cerca de las escalinatas. Entre ellos, había varios humanos, twi'leks, togrutas, rodianos y un *muun. La presencia del muun no le parecía buena a Rey, de hecho, le causaba cierta incomodidad.