01: Star tears.

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⚠️ advertencia ⚠️

Universo con quirk, enfermedad de amor no correspondido, dolor y angustia, no tiene final Feliz :'3
Bakudeku
Bakukiri
Omegaverse

(...)

La primera vez que pasó fue una tarde que estaba haciendo sus tareas. Una pequeña, pero llamativa cosita cayó en su escritorio.

Diminuta, como una canica, de color rojo, y en forma de estrellita. ¿Qué era eso?
No lo supo en ese momento, pero no le importó, quizás sería algo sin importancia.

Ocurrió de nuevo en el salón de clases, estaba sentado detrás de cierto alfa rubio, tomando apuntes de lo que decía Aizawa para los entrenamientos, la academia Yuuei no era fácil, por eso debía de prestar la mayor atención posible a lo que decía su profesor.

Estaba escribiendo cuando sintió otra cosita caer. Rodó sobre la madera y quedó cerca de su mano, otra estrellita de pero ésta vez era de un dolor verde.

¿Qué estaba pasando?, La verdad quiso averiguar lo que era ésa vez, pero la clase aún estaba en curso y debía de seguir escribiendo apuntes.

A la hora del recreo Izuku se propuso saber lo que pasaba o lo que eran esas pequeñas estrellas. Salió del salón después de haber guardado sus cosas con calma, miró como Uraraka e Iida se adelantaron a la cafetería.

Pero entonces, los vió sin querer. Katsuki y Kirishima estaban abrazados, más bien, el alfa de cabellos rubios abrazaba por la cintura a su Omega de cabellos rojos.

Una pequeña presión en su pecho se presentó, hacía un par de semanas habían anunciado su noviazgo, Izuku no les podía decir nada.

Aún cuando miraba a la persona que amaba estar con otra, pero, ¿Qué podía hacer?, Izuku era un beta, sabía que lo mejor para un alfa sería un Omega, o una beta, no un beta, un hombre común no era de satisfacción para ellos.

El pecoso pasó por ellos ignorando lo más posible la situación, trató de llegar al baño más cercano, y cuando lo hizo no pudo contenerse más, quiso llorar, y lo hizo, pero algo curioso pasó.

De sus ojos no cayeron lágrimas cómo había suponido, más y más estrellas salieron, eran pequeñas pero allí estaban, eran bastantes, rojas y verdes.

¿Era él quien las producía?, ¿Pero por qué?

-Lagrimas de estrella,- murmuró la anciana encargada de la enfermería en la academia, Izuku solo miró a la mujer confundido.- es una enfermedad que se da por un amor profundo no correspondido, no es letal, sin embargo, si no olvidas ese amor o eres correspondido, podrías quedarte daltónico, no volverás a ver nunca los colores que te rodeen y todo se volverá gris.

-¿P-pero, habrá algo para detenerlo que no sea lo que usted dijo antes?- Izuku preguntó con una ligera esperanza, y Chiyo quiso decirle que si, la tristeza pintada en el rostro del estudiante era increíble, pero, lamentablemente para esa enfermedad no había cura.

-Lo siento joven Midoriya, pero no es algo que se pueda revertir, ni siquiera sus efectos desaparecen si la enfermedad está avanzada y eres correspondido o lo logras olvidar.- la beta miró como un par de estrellas salieron de esos ojos verdes, rodaron hasta caer al suelo en un pequeño tintineo, era una enfermedad algo hermosa, pero triste.

-Lo entiendo, muchas gracias por todo Ricovery.- el pecoso agradeció sin mucho ánimo, y caminó hacia la salida, pero antes de cruzar la puerta, la voz de la puerta, la vos de la mayor le detuvo.

-¿Le dirás a esa persona especial para ti?, ¿Piensas hacer algo al respecto?- la mayor preguntó, a veces sea enfermedad se daba también porque los sentimientos de amor eran reprimidos a tal punto que por alguna parte tenían que desbordar.

-No creo que pueda, además, si lo hago no habrá ningún cambio, él ya tiene a alguien a quien amar.- murmuró el pecoso dedicándole una sonrisa rota a la beta.

Izuku no quiso seguir mirando el rostro triste y preocupado de la mayor, así que se fue directamente a los dormitorios. Deseando con toda su alma que esa enfermedad se fuera.

Para el pecoso, los colores eran maravillosos, llenos de tanta energía y deslumbrantes, su color favorito era el rojo. Pues fue el primer color que lo hizo sentir especial.

Esa noche, Izuku soñó con unos ojos de color rubí, gran profundos, tan intensos, tan brillantes. Soñó con la primera vez que conoció a la persona que le hizo sentir su corazón cálido.

Sin embargo, por más que amaba los colores, sentía que perdían su brillo, al pasar los meses, muchas cosas cambiaron, el cielo azul se puso opaco, el hermoso verde de los árboles se volvían tristes y grises.

Todas las mañanas Izuku despertaba con su cama llena de esas pequeñas estrellas por todas partes, que ahora, sus colores también eran opacos.

Una mañana de un sábado, Izuku se levantó soñoliento de su cama, no quería ver nada, sentía que su mundo cada vez perdía más vida. Al bajar las escaleras no se fijó con quién se tropezó, pero casi le cayó encima.

-¡L-lo siento mucho, no te ví....!- Izuku alzó su rostro para ver a la persona con quién se había topado, al hacerlo se volvió de piedra.

-¿¡Pero que mierda!?, ¡Mira bien por donde vas, nerd de mierda!- Katsuki rugió, molesto de ver al beta a primera hora del día, aunque, su rostro asustado le pareció extraño.- ¿¡Por qué mierdas me irás así!?,

Dicho eso el alfa se alejó a pasos rápidos, y se dirigió hacia donde estaba su pareja, ese día irían a casa para estar allá el fin de semana, aparentemente eran los únicos que estaban allí.

El rubio miró hacia atrás, de reojo al pecoso, quien no cambió su expresión, aunque le seguía con la vista.

Izuku solo pudo observar, mirar, el blanco y negro, los ojos que le atravesaban el alma, el color intenso y ardiente que llenaba su espíritu.

Ese bello color, fue reemplazado por un gris. No volvería a ver ese hermoso color nunca jamás en su vida.

(...)

Ehemp, fue por algo que vi en Facebook y no sé, quise hacerlo.

Es cortito, pero es más porque no me gusta hacer a mi bebé sufrir, ya saben, pero, si creo que fue triste no?

Zaorycast.✨✨

Aventuras Katsudeku. (One shorts+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora