Aventuras Katsudeku. (One shorts+18)

16: Celebrations.

¡¡Especial de navidad!!

Bakugou alfa, Deku Omega.
Menciones de muerte y angustia ligera.
Lemon+18

Yo no sé cómo madres los de Villa quién tenían electricidad y toda esa madre, así que también habrá aquí, aunque será como una mezcla entre lo moderno y lo anticuado. XD

(...)

Katsuki fue catalogado desde joven como el "Grinch", cuando se presentó como alfa y pudo ser autosuficiente se salió del pequeño pueblo de Yuuei, hizo su vida en una montaña que no estaba muy alejada del valle, pero aún así su convivencia con los demás era casi nula.

Todo el tiempo el rubio se la pasaba gritando y respondiendo de mala gana a las preguntas amistosas de los demás cuando iba al pueblo por comida, aunque no lo pareciera, Katsuki ganaba buen dinero, siempre vendía bastante leña o carbón a todos, eso mantenía buenos ingresos para el solo.

Era la rutina del alfa, bajaba de la montaña para vender leña y compraba su despensa para la semana y volvía hasta que hacía el mismo procedimiento cuando pasaba los siete días, ni más ni menos. Sin embargo, había algo caracterizaba aún más al alfa de cabellos rubios.

Odiaba con toda su alma a una sola época del año, cuando el frío se hacía más intenso y la viene podía llegar hasta la cintura con una sola noche de nevada, esa época detestable para Katsuki era la navidad, cuando las personas ponían luces decorativas en las casas, talaban árboles para colocar sus adornos navideños y toda la festividad con las canciones.

Por ese mes Katsuki siempre se ponía de peor humor, vendía árboles y leña, sacaba aún más dinero, pero solo era para comprar comida para todo el tiempo posible y no salir de su casa en la montaña, todos se hacían una suposición para entender la razón por la cual pasaba eso, sabían que el rubio perdió a sus padres cuando era joven y estuvo solo desde entonces.

Fue una navidad, después de un veinticuatro de diciembre, después de eso muchas cosas cambiaron en el joven rubio. Nadie quiso molestarlo, al menos los adultos, pues los jóvenes se pasaban un poco y le decían ese feo apodo para molestarlo, pero fuera de eso todos trataban de ser amables, no hacían preguntas incómodas y trataban de no hacerlo enojar.

Los años pasaron de esa forma, y si los mayores no mal recordaban, Katsuki ya tendría veintiséis años, solo y sin ningún compromiso, ya habían sellado su destino como un alfa solitario y amargado, más de lo que ya era en ese momento. Le daba miedo a los omegas, ni tampoco parecía muy interesado en cortejar alguno.

Sin embargo, las cosas iban a cambiar cuando un Omega llegó al pueblo el veintidós de diciembre, Izuku, un viejo habitante de allí que se mudó de pequeño a causa de su madre enferma, la señora Inko se enfermó de asma y tuvo que ir a lugares más cálidos para mejorar.

El pecoso solo pudo volver al pueblo cuando le demostró a sus padres que era lo suficientemente independiente para cuidarse bien el solo, después de todo era un Omega y por ello sería un poco más vulnerable que lo demás al momento de querer hacer su vida por aparte sin tener un conocido de confianza que lo acompañe.

Aunque, Izuku volvió al pueblo solo por una promesa, no le sorprendió saber que la persona que buscaba no vivía allí exactamente, al buscar direcciones y ver los rostros tan sorprendidos como también llenos de confusión por la persona en especial que buscaba le hizo saber que las cosas podrían un poco más graves de lo que había pensado. 

Reuniendo todo el valor que pudo, Izuku agarró firmemente su maleta y miró una luz a una distancia del pueblo, estaba en la montaña más cercana y el trayecto lleno de árboles, vería de nuevo a su Kacchan, el pecoso estaba muy feliz por ello.