Aventuras Katsudeku. (One shorts+18)

10: Cats.

Estoy aburrida así que...

¡Las aventuras de los gatitos Izuku y Katsuki!

Veremos como sale esto, ni siquiera tengo una idea en concreto.

(...)

Shouto tenía una hermosa gatita, su pelaje era de un peculiar color verde oscuro y esponjoso, una pequeña bola de algodón andante.

Era la gatita más mansa que jamás pudo haber conocido. Izuku, como la llamó, le gustaba estar todo el día ronroneando y recostandose sobre sus piernas cuando estaba sentado, también se subía a su regazo para dormir una larga siesta cuando Shouto estaba trabajando en su computadora.

Su bolita de algodón verde tampoco era exigente con nada, aún así el bicolor siempre le compraba lo mejor de lo mejor.

Cuando Shouto salía, su tierna gatita siempre se quedaba dentro de casa, o al menos eso creía, aún así se aseguraba de que todas las ventanas y puertas al exterior estuvieran cerradas.

Le daba algo de miedo pensar que Izuku saliera a la calle y le pasara algo malo, no se perdonaría ese descuido, ella era demasiado hermosa para ese mundo tan cruel.

Y todo estuvo bien, hasta que pasó lo que tenía que pasar. Shouto había cuidado de Izuku desde que era una cosita diminuta que apenas podía maullar ella fue creciendo y su cuerpo se formó hasta ser grande y maduro.

Aunque eso no fue el problema, Shouto estaba orgulloso de ver lo bella y grande que se había puesto su pequeña.

El problema venía con el crecimiento y madurez de Izuku. De todos lados aparecían como plagas, gatos de otras personas y callejeros. Aparecieron de repente una vez, Izuku estaba tomando sol cerca de la ventana que estaba en su habitación.

Shouto escuchó como alguien arañaba el vidrio de la ventana, y al ver no pudo evitar alterarse, un gato sucio trataba de entrar a donde estaba su tesoro más grande. Las garras del desconocido trataban de enterrarse en el vidrio y dejaba marcas por todas partes.

Shouto terminó por correrlo y quitar  a Izuku de la ventana, a ella no le gustó eso Pues era su momento preferido del día en donde podía tomar el delicioso sol cálido de la mañana y dormir una gran siesta hasta la hora de la comida.

Ni siquiera se había despertado por los maullidos o rasguños en la ventana, solo se despertó cuando su humano la agarró y la quitó de su lugar cálido. Eso la confundió un poco.

Izuku sólo miró como el humano de cabellos bicolor tomaba un rociador y abría un poco la ventana para echarle agua a un gato que no conocía.

El animal siseo y se fue molesto del lugar. La verdad era que Izuku no entendía nada Y ese tipo de cosas siguió pasando durante los dirigentes días. Gatos aparecían de todas partes tratando de entrar a su hogar, y mientras que Izuku solo los saludaba tranquilamente. Shouto los sacaba con el agua de su rociador, ¡Izuku no sabía por qué su humano echaba a sus nuevos potenciales amigos de su casa!

Era algo injusto, ¡Ellos solo querían saludar!

Izuku se ponía triste cuando su humano se iba y ella quedaba sola en casa. No tenía amigos y su única compañía era el bicolor, era alguien amigable y le gustaba estar con él, pero no podía evitar querer a "alguien" de su especie.

Izuku estaba sola y el humano bicolor tenía al otro humano más grande que de vez en cuando lo venía visitar, varias veces se quedó a dormir con el bicolor en su habitación. Aunque siempre la dejaban afuera cuando eso pasaba.

—Izuku.  —La gatita escuchó la voz de su humano, pero no se movió de su posición, estaba algo molesta con su humano por alejar a los otros gatos. Así que solo movió un poco su cola pomposa con desdén—. Saldré por unas cosas, quizás tarde. No te acerques mucho a las ventanas.