Aventuras Katsudeku. (One shorts+18)

30: Pinture.

⚠️Advertencia ⚠️

Universo alternativo de la edad media.
Duques Izuku y Katsuki, Katsuki alfa, Deku omega. Menciones de infidelidad y muertes por enfermedad. Algo de dolor, amor y vergüenza ajena. Espero que les guste 😊
Fue algo que quería escribir. 🐜 Hormigón también.

io noté que estaban muy concentrados en el one shorts anterior y no escribieron mucho no? Ojo 👁️

(...)

Izuku se encontraba sentado bajo la sombra de un árbol en su jardín, al frente había un enorme y bello rosal que tenía todas sus flores grandes dándole un aspecto vivo y más que hermoso. El omega tenía sus manos llenas de pintura y su delantal estaba igual, manchado por todas partes.

El pecoso era reconocido por ser un gran pintor, al ser hijo de nobles hizo que el nombre de su familia se sintiera orgulloso al tener un artista talentoso entre ellos. Ni que decir menos, a sus veinticuatro años ya había hecho algunas pinturas para la realeza de su país. Sus cuadros eran exhibidos en los salones principales, a petición de su amigo el rey Shouto Todoroki, quien le pidió no hace mucho una pintura de él y su esposa Momo que estaba encinta y lucía un gran vientre redondo. 

—Izuku. —la voz de su amiga y dama de compañía lo distrajo de su trabajo, el omega volteó hacia ella, Ochako, quien cargaba una bandeja con una tetera y una taza —. Deja las acuarelas un momento, ya es la hora del té.

La beta se acercó con una sonrisa en su rostro redondo y colocó las cosas sobre la mesa que estaba al lado de él. El pecoso no tuvo más remedio que asentir, dejó sus materiales quiero en el banquillo que tenía todas sus pinturas y se acomodó para comer algunas galletas que le habían traído.

—Está quedando hermoso. —halagó Ochako maravillada, notando como su amigo inflaba su pecho con orgullo, eso la hizo reír por lo bajo—. Estoy seguro que el padre de la iglesia lo va adorar.

—Espero que sí. —Izuku había recibido el pedido de la iglesia hace un par de días.

Querían una pintura de algo natural que diera paz para colocar en el salón de la oración en la iglesia de Kamino, por eso estaba allí en su jardín cuando el sol estaba en su punto más alto, la luz parecía que se reflejaba en las flores y era algo que quería capturar en un lienzo.

—¡Por supuesto que lo harán! —exclamó Ochako con alegría, aunque, poco después su rostro se volvió serio—, ¿Sabes? Tengo algunas noticias de la capital.

(...)

El omega pecoso casi corrió por los pasillos de su mansión, ni siquiera le importaba que estuviera sucio y no se viera presentable, atrás del omega estaba su dama, Ochako, quien lo seguía a toda prisa, ella sabía porqué estaba tan alterado, no, más bien, ella sabía porqué estaba tan feliz que no podía ponerse de pie quieto en un solo sitio sin brincar.

—¡Ochako, diles a los chicos del taller que me busquen el mejor lienzo! —Izuku se detuvo a mitad de un pasillo y miró a la castaña—, que sea del mejor material que puedan encontrar, de tamaño mediano, no muy pequeño, además de un marco con grabados en oro, y es para hoy mismo antes del atardecer.

El brillo en los ojos de su amo y en la firmeza con la que habló le hizo entender que lo mejor era solo asentir e irse corriendo lo más pronto posible en busca de lo que pidió. Y así lo hizo la beta, continuando con su camino, Izuku llegó a su habitación, estaba en la parte más alta de la mansión, tenía un ala a su completa disposición.

Podía hacer lo que quisiera con todo, las paredes llenas de pintura y figuras a medio terminar podía confirmarlo. Izuku abrió las puertas de su cuarto con fuerza, fue hasta donde estaba su espejo de cuerpo completo y lo jaló el mismo hasta quedar a un lado de la ventana por la cual se filtraba la luz del sol.