Aventuras Katsudeku. (One shorts+18)

27: Happi birthday

⚠️ Advertencia ⚠️

No hay, es sorpresa por el cumpleaños de mi Kacchan, felicidades a mi bebé enojon uwu

Pido perdón que este atrasado, pero aún así quiero muchos comentarios xfa 🥺👉👈

(...)

Izuku suspiró suavemente mientras pasaba una de sus manos por su vientre abultado para acariciarlo. Estaba pensando, buscaba algo para regalarle a su pareja por su cumpleaños, necesitaba darle algo para demostrar su querer, sin embargo.

¿Que le podías regalar a un rey?
Literalmente Katsuki tenía todo lo que podría desear y más, era rico, un guerrero poderoso, tenía un buen matrimonio, al menos Izuku estaba seguro de eso,  en donde había amor e hijos hermosos, cualquier cosa que Katsuki pudiera pedir, joyas o ropas extremadamente caras, las podía tener solo con chasquear sus dedos.

Izuku realmente no sabía que podría darle, era solo un raro omega masculino que antes fue parte de un ejército con puesto mediocre en donde era el objetivo de burlas y feos tratos, no tenía nada. Quizás no conoció a su alfa de la mejor forma, ni obtuvo su lazo en el mejor sitio...

Pero estaba seguro que amaba al rubio, pues, después de "aquel día" en el que lo dejó en cinta por primera vez, Katsuki se comportó de una manera tan linda con él, amándolo de una forma que nadie hizo, quitó muchas de su inseguridades, le dio cachorros bellísimos. Pero eso no evitaba que no quedarán algunas cosas en su mente que le decían que de alguna manera no era suficiente o, no se merecía la buena vida que tenía ahora.

Izuku hizo un puchero, sintió como sus ojos se aguaron un poco con lágrimas frescas, quería llorar. ¡Tontas hormonas del embarazo que le hacían ser sensible a todo!
Odiaba un poco eso y ahora tenía más ganas de llorar al saber que su desorden hormonal podría ser una de las causas por las cuales pensaba todo de sobremanera.

—¡Mami! —Izuku salió de sus pensamientos cuando escuchó pequeños pasos corriendo hacia él, uno de sus bebés, que se detuvo a su lado cuando miró sus ojos algo hinchados—, ¿Por qué estás llorando? ¿Te sientes enfermo?

Sus ojos rojos y grandes le miraban fijamente, con el ceño fruncido de su padre, buscando la razón por la cual estaba llorando hace un momento, ese gesto llenó de ternura al Omega y su ánimo cambió a uno alegre rápidamente. Sus pequeños eran los más lindos del mundo.

—Estoy bien Harumi , solamente pensé en cosas tristes y me puse así. —Izuku estiró sus manos a su pequeña y la acercó para acariciarla, dándole besos en las mejillas y su frente como mimos.

Harumi era como su padre, solo que en versión femenina, su cabello puntiagudo y amarillo ceniza, ojos rojos y sus mejillas algo pecosas, algunas pequeñas escamas de color amarillo verdoso estaban alrededor de sus ojos, su colita dorada se movía lentamente atrás de ella y faltaba poco para que sus alas se terminaran de desarrollar, al menos eso le había dicho su alfa.

Ella fue la tercera en nacer de su primer embarazo y ahora tenía cinco añitos junto a sus hermanos.

Era una cosita linda y amable la mayoría del tiempo, pero cuando se enojaba era igual o peor que su propio padre. Ya Izuku había perdido la cuenta de las cosas que ha quemado en sus pequeñas rabietas y enojos. De los cuatro, era la segunda en la que más se parecía a su padre, el primero era una copia y pega, solo en carácter porque en el físico era más parecido al omega.

—¿Y que era eso triste que pensabas? —preguntó Harumi dejándose hacer por su madre, le gustaban sus besos cariñosos.
Izuku solo sonrió y acarició la cabellera de su hija.

—Ahora no es nada importante, esos pensamientos se fueron lejos. —informó el pecoso no queriendo molestar más a su bebé con eso—. Por cierto, ¿Para que me buscabas?