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Hela estaba sentada en las piernas de Walburga, comían sus dulces mientras oían a Orión, hablar sobre sus tacticas para el próximo partido de quidditch.
Hela quería tener una buena relación con Orión y Walburga. Pretendía que ellos siguieran creyendo que ella no tenía nada que ver con lo que había hecho Henry.
──Bueno, más te vale que Slytherin le gane a Gryffindor ──advirtió Hela.
Orión puso los ojos en blanco.
──¿Me dan un chocolate? ──pregunto el chico. Intento tomar uno del regazo de Hela pero este le dio un golpe en la mano.
──Walburga me los regalo a mí.
──Pero quiero uno ──se quejó. ──No seas tacaña.
──No, cómprate los tuyos.
Orión se cruzó de brazos y miro de mala gana a la chica que estaba sentado en el regazo de su prima.
Hela vio a Abraxas pasar con algunos libros en su mano. Rápidamente se despidió de los Black y corrió hasta alcanzar a su amigo.
──¡Malfoy! ──grito Hela para que se detuviera.
──¿Si?
──¿Haz visto a Tom? ──Hela comenzó a caminar junto al platinado. ──Ha estado muy extraño últimamente.
──No se nada.
──¿Encerio? ──pregunto, elevando ambas cejas. Le parecía raro que el no supiera nada, cuando siempre está detrás de Tom. ──¿Estás seguro?
──No se nada, Hela. Digo... ¿Porque sabria algo? el esta... Bueno, no lo sé.
Hela conocía muy bien a su amiga go, Abraxas decía cosas sin sentido cuando estaba nervioso. Tom estaba metido en algo y Abraxas lo sabía.
──Tengo que ir a clases, nos vemos después ──dijo Abraxas rápidamente y comenzo a caminar más rápido.
Hela se quedó en el pasillo, viendo como Abraxas se perdía entre los estudiantes.
Las horas pasaban y Hela no había visto a Tom, y a ninguno de sus amigos. Solo se había cruzado a Mulciber y ahora estaba fumando junto a el, en el lago negro.
──Tu sabes en lo que está metido, Tom ¿verdad? ──Hela expulso el humo de sus pulmones. ──Y no me mientas, porque nos conocemos desde niños, y yo sé cuándo mientes.
──Nos pidió que no te dijéramos nada ──dijo Mulciber calmado. ──Él te lo diría en su debido momento.
Un silencio se formó entre ellos.
──No le digas a Tom que te lo dije ──Mulciber ahora se veía preocupado.
