Tom se encontraba en la mansión Riddle, ansioso por saber de Hela. Camino hasta el escritorio que fue de su abuelo y saco un cigarrillo, lo estaba por encender cuando un elfo apareció en medio de la habitación.
──Señor Riddle, la ama Romanov dio a luz ayer por la tarde ──informo el elfo.
Tom le había pagado a un elfo domestico que trabajaba en la casa de Hela, para estar informado de todos los movimientos de los señores Romanov y saber sobre la salud de su novia.
──¿Cómo fue el parto? ¿Ella está bien?
──Los amos Romanov no nos dejaron ayudarla en su parto, ella tuvo al bebe sola en su baño.
Tom frunció el sueño. Hela le había dicho que se encontraba en un estado delicado y sus padres lo sabían. Tom ya se estaba haciendo una idea de lo que sus suegros querían hacer y le enojaba el solo imaginar que ellos querían deshacer de Hela.
El chico siguió escuchando al elfo que le contaba cómo se escuchaban los gritos de dolor de la chica y que la habían encontrado a Hela llena de sangre y desmayada con el bebé en brazos en la bañera. Mientras más escuchaba Tom, más se molestaba por la forma en que los padres de Hela habían manejado la situación. El saber todo lo que había sufrido su novia, lo llenaba de impotencia. Solo quería verla y abrazarla.
──Ella se encuentra haciendo reposo y está fuera de peligro ──termino de informar el elfo.
Tom suspiro y busco sobre el escritorio una carta que ya tenía preparada ya hace algunos días.
──Quiero que le lleves esto personalmente a Corvus Lestrange ──Tom le extendió la carta. ──Luego puedes seguir con tus tareas en la mansión Romanov.
El elfo asintió.
──Hay algo más señor... He odio al amo hablar sobre un viaje a Rusia después del nacimiento del bebe.
──Bien, ya puedes irte.
Tom sabía que los padres de Hela habían planeado un viaje a Rusia, pero no sabía con exactitud cuándo iba hacer y el porqué. Tom ya tenía todo planeado para huir con su amada en cuanto estuviera mejor, pero antes tenía que resolver un asunto pendiente con los padres de Hela.
Unos días después, Hela se encontraba mejor, pero sus padres no la dejaban ver por mucho tiempo al bebe, que fue bautizado como Hefesto, por sus padres. Hela no le gusto pero no quería llevarles la contraria tampoco, así que se quedó callada cuando nombraron al bebe.
El día se encontraba muy lindo. Corvus apareció en su casa e invito a Hela a caminar, sus padres adoraban a Lesrange así que ninguno de los dos se opuso.
Rea y Cronos se encontraban en la sala, ella con él bebe en brazos y el con un libro en una mano, y el cigarrillo en otra.
──Disculpe amo, hay un joven que desea verlo ──un elfo domestico apareció en la sala, informando sobre una visita.
──¿Quién es? ──pregunto molesto Cronos.
──Se llama Tom Riddle, dice que lo conoce.
Cronos frunció el ceño, tratando de recordar si conocía a alguien con ese nombre.
──Hazlo pasar a mi oficina ──Cronos suspiro, cerro el libro, lo dejo a un lado sobre el sillón y le dio el cigarrillo a su esposa. ──Lleva a Hefesto arriba.
Cronos camino hasta su oficina y al entrar vio a un joven parado, viendo por la ventana que daba al patio.
──Tiene una linda casa ──dijo Tom, admirando la vista.
Cuando Tom se volteó, Cronos inmediatamente lo reconoció de la fiesta de los Malfoy. El chico que había visto abrazar a su hija.
──Toma asiento ──ofreció Cronos pero Tom negó.
──No tardare. Sera algo rápido lo que le voy a decir ──sonrió Tom y lentamente comenzó a sacar su varita de adentro de la manga de su camisa.
Hela reía junto a sus amigos sin saber, lo mucho que había extrañado a ese grupo de idiotas. Ellos no paraban de preguntarle por el bebé.
──¿Es igual a ti? ──pregunto Abraxas.
──No lo sé. Lo poco que lo pude ver, se parecía una bola rosa ──Hela le dio un mordisco a su chocolate.
Desde que Hefesto nació, solo lo ha visto 3 veces.
──Ojala tenga tus ojos ──sonrió Rosier.
──Yo espero que se parezca mas a ti que a tu primo ──dijo Mulciber, expulsando el humo de sus pulmones.
──Yo también lo espero ──Hela le sonrió a su amigo.
Después de algunas horas riendo y charlando, Hela se despidió de cada uno de sus amigos. Corvus la acompaño hasta la entrada de su casa y la abrazo como despedida. Hela no entendía porque sus amigos la saludaban como si no la fueran a ver nunca más.
Hela camino por la gran entrada de su Mansión y espero a que algún Elfo le abriera la puerta, pero no recibió ninguna respuesta.
La chica abrió la puerta de su casa y lo primero con lo que se topo fue una gran mancha de sangre, sintió como algo goteaba sobre su cabeza, al levantar la mirada se encontró con el cuerpo sin cabeza de su hermano colgando del candelabro.
Hela sentía como sus manos comenzaron a sudar. La puerta de la oficina de su padre se encontraba entreabierta y al entrar vio el cuerpo de su padre estrellado contra la ventana.
Hela escucho el llanto del bebé y salió en busca de él. Pasó por la sala y vio a su madre con la garganta abierta, pero no le dio importancia y salió al patio.
──Tom.
Hela vio a su novio parado en el patio, meciendo en sus brazos al bebé. Se veía tan tierno en la forma que veía y le hablaba a Hefesto.
──Amón y yo te estábamos esperando.
Hela sonrió al oír que Tom llamó al bebé con el nombre que ella había escogido.
La chica se acercó a ellos y acaricio la cabeza del bebé. Tom se inclinó un poco y beso tiernamente los labios de su chica.
──Es hora de irnos ──susurro sobre los labios de Hela.
──¿A dónde?
──A nuestro hogar.
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𝐘𝐄𝐒 𝐌𝐘 𝐋𝐎𝐑𝐃 ❪ 1 ❫
Fanfiction❝ Las lágrimas no son la única arma de las mujeres. La mejor está entre las piernas. ❞ © ttearfairyy ( 2O21 )