capitulo 14

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-Lo siento me tengo que ir a conversar con la demás familia que no la he visto en años, que emoción. Que tengan buena noche tías, muy emocionada de saludarlas- sonrió dejándolas sin palabras yéndome a la barra de tragos sintiéndome de lo más alegre pero esa sonrisa se borra de inmediato cuando enfrente de mi aparece mamá con una cara de seriedad veo mas atrás de ella y miró a la pobre joven llorando con su marido infiel sobando su espalda, mierda.

-Mamá antes que nada te quiero- mi mama me ve como si me hubiera vuelto loca tocando mi frente.

-Creo que te vas a enfermar, ¿Dónde estabas?, te iba a decir que llegaron tus primas- la interrumpo tomándola del brazo llevándola a otra parte, la verdad no me apetece tener una escena con mi mama enfrente, sonrió porque ella no se ha enterado de la revelación.

-¿Jane te sientes bien?- me dice a lo que sonrió de más, me siento más bien de lo que quisiera la verdad ando muy sobria.

-Por supuesto- ella asiente.

-Como te decía han venido tus primas, las de tu edad, te quieren saludar vamos mira que Nisha está más bella que nunca- esto cada vez se pone mejor pienso, ya se me había olvidado la existencia de mis bonitas y tiernas primas.

-Espera antes que nada- le digo a mi mama para luego tomar dos copas del camarero que va pasando.

-Ándate cerca y recibirás buena propina muchacho- le digo al joven camarero a lo que él asiente me tomo el champagne de un solo trago para devolverle la copa, esta cosa ni alcohol tiene.

-Para la próxima que pases trae algo más fuerte- el asiente de nuevo yéndose.

-Ahora si andando- le sonrió a mi mama para que me guie a donde veo a dos mujeres de espaldas con sus melenas rubias sueltas de diferente tonalidad, cuando voltean a la son de la voz de mamá me sorprendo al ver a Nisha la única prima que me cae un poco bien con su vientre totalmente abultado, tal como un globo que va a reventar en cualquier momento, ahora se la intenciones de mama.

-Creo que me maree- tome de la copa sintiéndola como agua, a decir verdad no me apetece estar en los planes de mi madre ni mucho menos hablar de embarazos, casamientos y esa mierda a estas alturas ya no es divertido me siento como en una caza de brujas donde yo soy la bruja.

-Que gusto verte estás más hermosa que nunca mira como brillan tus ojos- la adula mi mama y la mujer embarazada soba su estómago.

-Gracias, usted se ve aún más bella y mire a Jane ella sigue siendo hermosa tal y como la recordaba- yo solo sonrió dando las gracias.

-Que linda barriga, se ve que van ha hacer hermosos, lo bebés siempre son lindo, verdad Jane- asiento sin querer asentir, estoy en la etapa de mi vida donde tengo cierta fobia a los bebés digo no los odio y me gustan pero solo unos minutos y de lejos, ahora que sé que intenciones hay y porque insistió tanto en que viniera. Siento como me pega con el codo disimuladamente cuando no respondo.

-Hermosos- conteste.

-Si quieres puedes tocar- aprieto la mano y niego.

-No gracias- negué- temo hacer daño, voy al baño- dije excusándome y me retiré lo más rápido posible, siento que si estoy un momento más hay todo se volverá incómodo, diré cosas hirientes o seguirá mamá haciendo indirectas.

-Sigues siendo la misma Jane- escuchó que alguien me habla a lo que me detengo volteando mirando a mi prima la más querida Morana.

-Gracias- conteste con sutileza.

-No era un halago- respondió.

-Lo sé- seguí caminando, es una malcriada desde pequeña lo fue, al principio fue lindo jugar con ella, hacerle bromas o verla llorar, me gustaba ver sus berrinches pero luego se metió con algo preciado para mi y desde entonces mi experimento concluyó no la volví a ver más.

JANEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora