capitulo 34

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-Solo eres una zorra- espeta.

-Que original- espeto alzando una ceja, digo que mas puedo hacer es obvio que estos hombres son unos locos que tienen mucho tiempo libre para secuestrar a alguien aunque sus razones sean una mierda.

-Los Tuell son los culpables de que mi familia haya pasando hambre- aprieta su puño uno de sus compañeros golpeando mi rostro, este si dolio, cierro los ojos sintiendo ese hormigueo punzante.

-Vaya razonamiento de mierda- conteste con la poca voz que me quedaba.

- Cállate, cállate de una maldita vez zorra de mierda- me dan una patada en el estomago suelto un quejido pues me agarro desprevenida.

-Seré una zorra pero no una cobarde de mierda que golpea a una persona inocente entre cuatro- me río sintiendo como la sangre resbala de mi boca.

-¿Inocente dices?, nos jodieron y por fin hallamos una salida, sino fuera por el todo estuviera arruinado- espeta furioso uno de ellos, así que es un él, esto ayuda a descartar demasiadas personas, sonrió sintiendo como mi cabello se pega a mi cara.

-Pues ese "el" es una mierda, enviar a unos estúpidos a hacer el trabajo sucio, debe de ser un bueno para nada con un moñito en el cuello sentado para no maltratar su escuálido culo- escucho risas, debo de admitir que quien sea que planeo esto fue bueno, contrató a gente que no lo traicionaría pues la sed de venganza es más fuerte que cualquier papel verde.

- Si tan solo lo conocieras, niña, o tal vez si lo haces- habla el más bajito que a simple vista parece una rata con un gorro.

-¿Y cuando me dejan ir?- pregunte impaciente, esto de golpes y palabras tontas no me gusta.

-O muñeca, eso no pasará- sonríe uno para escupir un gargajo en el cabello a lo que todos rieron como si causara gracia, cierro los ojos, tal vez para no sentirme tan humillada.

-Miren a la grandiosa y pulcra princesita Tuell ¿no es una muñequita?- dice uno pasando sus asquerosos dedos por mi cara tocando mis facciones sin nada de delicadeza haciendo que duela mas de lo que ya hacía, luego su asqueroso dedo pulgar delinea fuertemente mis labios para luego meter su dedo dentro de mi boca, siento asco, mas asco que nunca pero con ese asco viene la cólera, abro los ojos y enseguida muerdo con todas las fuerzas que tiene mi mandíbula su salado dedo haciendo que las risas cesaron y un alto grito se escuche, siento como me golpea para separarme de su dedo pero ni aun asi lo dejo siento como la hirviente sangre se escurre por mi boca aprieto y jaló con más fuerza, "si yo me voy ustedes tambien malditos hijos de perra" es en lo único que pienso

-Suéltame maldita perra loca- siento un golpe en la cabeza que me deja aturdida haciendo que lo suelte, miró extasiada tanto que logra nublar mi mente como por su mano escurren grandes y gordas gotas rojas que caen de una en una por al suelo, aunque no lo logre arrancar por lo que veo no le podrá ser de utilidad de por vida pues lo perfore, su expresión no tiene descripción, se ve tan abrumado viendo su mano y gimiendo de dolor como un asno, lo mejor de los gemidos es cuando recuerdas que también los puede causar el dolor, uno de sus compañeros lo saca de aquí yo creo que a curarlo dejándome con dos mas.

-Ahora si no sales de esta- saliendo de su especificación exclama el de junto para acercarse a mí, sus manos se entrelazan en mi cuello y aprieta con fuerza, en este momento siento miedo, tanto miedo, miedo a morir y no volver a ver a mi familia, recuerdos de Raisa, Damain, mis padres, mi tío, mi abuela y a Aleister pasan por mi mente, no quiero dejarlos, quiero vivir más que nunca, quiero hacer cambios, quiero brillar, viajar, correr, sentir el aire en mi cara cuando manejo, quiero enojarme y regañar gente, quiero ser feliz y conseguir mi final feliz sea o no sola y quiero conocer a mi sobrino y estar ahí en su vida, siento las lagrimas salir de mis ojos lágrimas que nublan mi vista o tal vez sea la falta de aire, no puedo morir así, no puedo morir tan estúpidamente a manos de unos imbéciles y que me vean destruida, eso no sería de un Tuell.

-Cálmate sabes que no la quiere muerta ni tan herida- le dice uno poniendo su mano en el hombro del que me ahorca.

-A la mierda con él- aprieta más fuerte, pero veo duda en sus ojos su inestabilidad.

-Si tienes huevos aprieta- dije con la poca fuerza que tengo viéndolo a los ojos y apretando mi mano enterrando lo mas que puedo mis uñas para no perder la conciencia.

-Suficiente- gritó uno para empujar al que me tiene presa entre sus manos, siento como me suelta, haciendo que tosa en el piso. quiero sostener mi cuello pero el no poder me abruma, cuando me calmo los volteo a ver, ahora que sé que no me pueden matar me siento más aliviada, el que se a mantenido callado pero detuvo al que me ahorcaba se acerca y sostiene mi cabello viéndome con ojos furiosos y llenos de ansiedad.

-Deja de jugar con nosotros maldita perra, deja de jodernos- grita en mi cara a lo que sonrió, novatos.

-¿O que?- contestó con voz rasposa.

-Pensandolo mejor te hace falta que alguien te eduque,  y porque negarme el gusto- su bota se estrella contra mis costillas, siento un dolor agudo en esa área pero no me quejo, no les voy a dar ese placer, siento como toma mi cara después golpearme con su puño en mi ojo derecho pero ni aun así logra quebrarme, solo hace que mis ganas de desquite aumente y me dé más fuerza.

-Es tan linda mi sangre ¿no te parece?- digo entre golpes, sintiendo como sangre se derrama de mi frente.

-¿Qué tan bonita será la tuya?- pregunte sonriendo y viendo como se detiene para mirarme siento la adrenalina salir por mis poros por lo que voy ha hacer a continuación.

-Cállate maldita loca, ¿Cómo es que aun tienes esa sucia lengua pegada a tu boca?- espeta mirándome con asco, pero parando con los golpes.

-Fácil, nadie se atrevería a tocarla si son inteligentes, pero adelante continua con tus golpecitos- digo viéndolo de arriba a abajo, luce cansado y las gotas de sudor que empañan su rostro lo demuestra.

-Perra masoquista- pero luego ríe, como un loco.

- Aun te crees superior que nosotros ¿no?, me pregunto qué estará pensando tu papi en estos momentos, esperando que su hija esté bien mientras se muerde las uñas, matando vidas pero siempre manteniendo a salvo a los suyos,¿ ese es el maldito lema familiar no?- me escupe directo en la cara, "aguanta Jane" repito mil y una vez en mi mente.

-Mira como estas, tu imagen de diosa está corrompida a nuestros ojos, la inalcanzable, hermosa Tuell, la flor preciosa con espinas de la más alta sociedad de Grecia y el mundo está postrada a mis pies, ¿Qué harás Jane?, ¿esperar a que tu príncipe azul venga a rescatarte?- siento su aliento en mi mejilla para luego sentir su asquerosa lengua pararse por esta, respiro hondo y cuento hasta cinco cerrando los ojos.

Se escucha como eco un hueso tronar, mi hueso tronar para ser precisos, grito de dolor pero luego abro los ojos mientras que me aliento recordando todo lo que me han hecho y dicho.

-Un consejo millonario, nunca hables de mas con tus victimas y otro para completar, me hubieras amarrado las piernas.
....
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JANEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora