Abro los ojos sintiéndolos tan pesados y en mi primer parpadeo veo nublado, parpadeo diversas veces queriendo aclarar mi vista, hasta que por fin después de un tiempo logró enfocar mi vista quiero moverme pero una punzada en mi cabeza me detiene, el dolor es agobiante, cierro los ojos queriendo que se calme el dolor. Levanto mi cabeza viendo el lugar, es una porquería, solo veo paredes, paredes descuidadas y con manchas de lo que pienso que es moho, quiero levantarme pero unas cadenas que encarcelan mis muñecas me detienen, volteo mi cuello encontrándome con el frío metal que me apresa contra un tubo, intento quitarlas pero me es imposible, obvio no voy a poder hacer nada contra ellas pero lo intento jalándolo y lastimando mi piel en el proceso. Trato de pensar en que está sucediendo además del secuestro, claro, algo quieren de mí eso es claro pues aun no me han matado cuando tienen la oportunidad, teniendo tantas preguntas en mi mente sin respuesta, que hace que me frustre golpeando el metal de las esposas contra el tubo descompuesto de esa tubería salida que irradia un olor a cobre oxidado que me está produciendo alto asco.
-Veo que la princesita ya abrió los ojos- escucho una voz muy poco masculina luego de que se habrá una ruidosa puerta, giró mi cabeza encontrándome con cuatro hombres de diversas edades que son de lo más asquerosos acercándose, me quedo callada mirando hacia afuera de esa puerta mirando que es el mismo patrón que esta habitación, son tipo bodegas.
-Veo que no eres parlanchina como me lo imaginaba- vuelve a hablar el mismo viejo con una asquerosa sonrisa donde puedo observar su falta de un diente.
-Les pagó cinco veces más de lo que les pagaran si me dejan ir- dije directamente, es obvio o al menos a simple vista que estos cuatro imbéciles no lo pudieron haber planeado solos, que no se malentienda, es obvio que no fueron ellos, desde su aspecto hasta su aptitud lo dice todo, puede que les hayan pagado pues es muy común pero sus risas en cuanto digo eso hace que deseche esa hipótesis.
-¿Que te hace pensar que queremos el sucio dinero Tuell?- se ve furioso, pues aprieta sus dientes cuando lo dice y en su mirada hay rencor.
-¿Entonces qué quieren?- el se lo piensa mientras que camina hacia mi hasta quedar enfrente, veo como se inclina un poco hasta esta enfrente, toma en un puño mi cabello jalando hacia atrás para que lo mire directamente a la cara, me duele pero no lo demuestro únicamente lo veo a sus feos ojos.
-Que se arrepientan y se haga justicia- habla lentamente, en lo único que me puedo fijar es en el asqueroso olor de su aliento, parece que comió huevo y cebolla con ajo hoy, hago una mueca, esto si es una tortura.
-¿Y de que me tendría que arrepentir yo?, digo, yo nunca te he visto y apuesto que si me dijeras tu patético nombre no lo recordaría- sonrió, él se ve enfurecido y lo deja en claro cuando alza la mano y me golpea directo en la cara haciendo que esta se voltee.
- Desde hoy la recordarás, recordarán el nombre de todos nosotros a los que les jodieron la vida- giro mi cabeza mirándolo y viendo como se ha alejado un poco de mi.
Me río de él, sintiendo como esto es algo bizarro, esta gente esta loca es obvio que no me dejan ir, él se gira y me ve.
-¿De que te ríes maldita zorra?- inclino mi cabeza, observando esto como algo entretenido.
-¿Así de fuerte te pegaba tu papi por ser afeminado de chiquito?- me vuelvo a reir viéndolo caminar hacia mí sabiendo lo que se aproxima y lo siento cuando él me golpea por segunda vez pero ahora con el puño haciendo que suene un zumbido molesto en mi oído derecho, despues de tanto tiempo sin lastimarme vuelvo a ver mi sangre cuando la escupo.
- Estas tan podrida, das asco, mírenla chicos la grandiosa Jane Tuell que sale en revistas y la tele mostrándola como una diosa ante sus súbitos y siendo alabada por todas postrada en el suelo sangrando y siendo humillada, ¿Qué se siente ya no verte tan inalcanzable princesa?- toma nuevamente mi cabello entre sus dedos pero esta vez levanta mi cabeza para que todos los demás me observen, veo sus caras alegres como si esto les encantara, como si observan a sus mayor enemigo frente a sus ojos.
-Debo admitir que me ha encantado ver mi sangre después de tanto tiempo, es tan bonita, pero a todo esto no me han dicho por qué estoy aquí ¿yo que les he hecho?- digo queriendo saber la principal causa.
-Las cucarachas aunque estén agonizando aún se retuercen ¿no Jane?, tu eres la que ocasionó todo esto con tus malévolos actos esto solo es karma, por tu culpa la mayoría de nuestras vidas se ha ido a la mierda, dime acaso no recuerdas la ola de desempleos que has causado de forma injusta o debo de recordar cómo compraste casas de modo fraudulento para elevar tus ganancia y su falta de ética tratando a el personal como basura entre otras- ¿De que mierda hablan?, es en lo único que pienso sintiendo como aprieta su agarre en mi cabello.
-En realidad no, pero pueden aclarar mi mente- contesto a lo que todos me ven con una incredulidad mezclada con rencor.
.No te hagas ahora la tonta- grita- tu eres la causante de que la mayoría de obradores de una fábrica de ensamblaje Tuell fuéramos despedidos sin reacomodación injustamente cuando lo que ganábamos era una paga miserable y sin un peso por despido, tú eres la culpable de que nuestras quejas no se oyeran causando una injusticia, tu eres la que compro casas pagando una miseria para construir un lujoso centro comercial que te dejará millones, tu eres la que no hizo nada cuando a la mayoría los altos mandos nos tratan como perros- termina de decir esto para golpear mi cara de nuevo.
Pienso en todo lo que dijo pero no recuerdo nada de esto, pues ciertamente este no es mi campo, yo soy la encargada de ver lo exterior de la empresa y como beneficiarla, lo que suceda tan internamente no es algo en lo que yo aporte demasiado pues ese es el trabajo de Damain, e se encarga de todo eso, bueno en parte, pero a la conclusión que puedo llegar en estos segundos me hace reir son unos imbéciles.
-La gente como ustedes es tan estúpida- me rio aun mas fuerte ganándome otro golpe como respuesta.
-Eres un monstruo que ver el dolor ajeno le da risa, eres despreciable- puede que sí pero no voy a aceptarlo frente a él.
-Y ustedes unos pendejos- digo viéndolos.
-¿Acaso no se dan cuenta de lo que dicen y a quien tienen?- pregunto.
-Comenzando yo no me encargo de ver nada de lo que han dicho para eso tengo empleados que lo resuelven, sino llevara yo sola toda la empresa, segundo, la paga y el despido injusto debieron de llevarlo a la corte o mínimo poner una queja a la sede, no secuestrar gente, yo ni enterada estaba pues ese no es mi campo, tercero si se quejan de un sueldo miserable y malos tratos renuncien, yo no les puse una pistola en la cabeza para que aceptaron o como les dije reporten esos casos teniendo pruebas verificables, siempre trato de ver que las empresas tengan un mejor ambiente, ¿o acaso no vieron los nuevos proyectos Tuell para mejor comodidad de los empleados?, y lo de las casas tienen razon ese proyecto me dio mucho dinero y no era obligatorio tener que vender, no los amenace ni secuestre para que vendieran, si luego estuvieron inconformes, lo siento pero yo veo por mi bien y no tengo la necesidad de resolver la vida a incompetentes- por decir eso recibo una patada en el estomago que me saca el aire, al parecer ellos si nos incompetentes.
-Eres una zorra
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JANE
ChickLitDespués de tener una dolorosa ruptura amorosa con el primer hombre que le entregue mi corazón, viendo que todo era mentira descubrí que debes de seguir tu camino sin importarte más que tu, alejarte de tus seres amados para descubrirte, no sigo mi de...