JANE

capitulo 26

Me siento en la una base dura tallándome la cabeza, duele como la mierda a decir verdad, cuando abro los ojos y enfoco mi vista lo primero que llega a mi mente es la pregunta de donde mierda estoy, volteo a todos lados encontrándome como un tipo de cuarto con diversos juegos, como máquinas de juegos y una maquinita de baloncesto, dejó de ver todo eso para hacer una mueca de dolor pues mi cuerpo me duele mucho, miro hacia abajo y me percato de una cosa, estoy desnuda, desnuda arriba de una mesa de billar Cierro los ojos fuertemente cuando siento como un maldito brazo se enrolla en mi pierna apretándola hacia un fuerte pecho, por fin me percato de que hay una respiración junto a mi cadera, hago una mueca de preocupación sin querer abrir los ojos pero cuando lo hago los quiero cerrar de nuevo pues lo que más temía sucedió, el señor Thenny está acostado en esta maldita mesa de billar completamente desnudo mientras abraza mi pierna.

Trato de recordar que sucedió ayer y solo me recuerdo bebiendo junto a este hombre mientras bailábamos y nos divertíamos para luego con una botella de no que mierda salir de ese bar a no de donde, todo está tan borroso y cuando quiero indagar más en eso mi cabeza empieza a punzar, mejor me pongo a pensar cómo salir de esta y lo más importante cómo quitarme a esta bestia de encima, esta muy bien sujeto a la pierna que apresa, con cuidado tomó su brazo tratando de quitarlo pero el solo la abraza mas frunciendo el ceño, suspiré tomando como ultima opción llevar mi mano a su cabello para acariciarlo haciendo que se relaje aún más, su cabello es suave, muy suave pienso pero lo omito cuando lo siento más relajado y su agarre ya no está sólido, tomó nuevamente su sacándolo poco a poco de mi, cuando ya está hecho sonrió y me bajo de la mesa de billar, veo como el se acomoda boca abajo a lo que ruedo los ojos, siento mi cuerpo pesado y adolorido, no se que hice anoche y sinceramente no lo quiero recordar ahora, de puntitas tomo mi ropa de una a una las cuales están esparcidas por toda esa habitación, cuando me pongo mi blusa y brasier busco mis bragas, es lo único faltante pero maldigo mil veces cuando me acerco al hombre inconsciente y me encuentro mis bragas en su mano, pero mi vista se desvió a un lado de su cadera abro los ojos con alta sorpresa.

-Mierda- dije bajito de la impresión cuando vi mi nombre en lineas delgadas con tinta negra y cursiva recién tatuado en su blanca piel cubierto por un pedazo de plástico film.

Trago duro sin querer ver pero levanto mi blusa revisando mi cuerpo y esperando no encontrarme con lo mismo o peor en mi, suspiro aliviada viendo que no, al carajo con las bragas pensé ya que me estoy desviando mucho de mi meta, escapar, me pongo rápidamente el pantalón y cojo mis tacones en mano para no hace ruido mientras busco la salida de ese cuarto pensando en como regresarme pues cuando revise no tenía teléfono ni cartera conmigo, es un hecho que lo perdí ayer, cuando salgo camino hacia la pequeña recepción del lugar encontrándome con una joven de unos veinte en esta que cuando me ve sonríe.ç

-Buenos días señorita ¿Le ha gustado su hospedaje junto con su acompañante?- demasiado pensé con un toque de sarcasmo.

-Fue.. encantador- dije.

-O me alegro ayer fue una sorpresa cuando llegaron y pagaron por rentar toda la noche el salón de juego en vez de una habitación, aunque no lo hacemos pero fueron muy generosos con la cantidad- no la quiero escuchar más pues la luz y su voz se me hacen irritantes, me tallo los ojos.

-Si, ¿oye me puedes prestar el celular?- dije señalando el teléfono inalámbrico junto a ella a lo que esta lo toma rápidamente.

-Claro tómelo- lo tomó de su mano marcando rápidamente el único número que me se y se que vendrá ya que me debe mucho, después de unos contesta el teléfono.

-¿Hola?- escucho esa voz tan linda.

-Raisa soy yo Jane, no hagas preguntas necesito un favor- dije rápidamente sintiendo alegría al escucharla.

-Si claro- contesta, su voz se oye confundida pero no pregunta.

-Necesito que vengas a recogerme a... Me callo viendo a la joven quien me está viendo fijamente.

-¿Dónde estamos?- pregunte a lo que ella se sorprende pero rápidamente dice el lugar a lo que se lo digo a Raisa que me recoja a unas dos cuadras después de ese lugar pues obvio no quiero estar aquí cuando el tatuado Aleister despierte.

-Ven lo más rápido posible Raisa, en serio es urgente- dije viendo por la dirección donde está el bello durmiente.

-Ya estoy yendo, cuídate Jane, no hagas nada malo- dice pero sus palabras llegaron muy tarde.

.Adiós- dije colgando, salgo de ese especie de hotel pequeño para caminar en vertical hasta cuando creo que ya he caminado lo suficiente, veo una banca pública en la acera a lo que me siento esperando por Raisa pongo mis codos en mis piernas para luego sujetar mi cara en mis manos cerrando mis ojos, pienso en lo ebria que tuve que estar para posiblemente acostarme con Aliester en una mesa de billar o para permitir que se tatué mi nombre, tambien sonrió porque si la prensa viera en este mismo momento a la prestigiosa y orgullosa empresaria Jane Tuell Seguro que aparezco en primera plana, estoy hecha un asco, pero al diablo, esto no es tan grave, al menos me he desecho del molesto señor Thenny, porque despues de lo de anoche estoy muy segura que no me querrá ver nunca más en su vida, no es tan malo.

-Por fin te encuentro Jane, vamos a casa- levantó la cabeza viendo a Raisa enfrente de mi.

-Larguémonos, necesito un baño urgente.

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