-¿Cómo es que me localizaron si ellos no dejan huellas, no querían dinero y no tenía nada con lo que me rastreen?- se miran entre ellos como comunicándose, haciendo que sepa que hay algo raro en todo esto.
-¿De qué hablas, Jane?, somos Tuell recuerdas- me da una sonrisa un poco nerviosa, trato de levantar la ceja o hacer una mueca pero mi cara duele.
- Pero nadie puede rastrear a otra persona tan solo así a menos que tenga una buena pista y por lo que se tardaron que no fue ni un día lo dudo, digo estuve sino calculo mal menos de quince horas secuestrada las cuales como tres fueron para llegar a ese lugar el cual era muy perdido por lo que escuche, a menos que tenga un rastreador GPS- digo lo ultimo con gracia pero al ver sus reacciones y cómo se dilata su nariz con un signo de nerviosismo en las manos mi expresión ya no tiene gracia.
-olvídalo Jane, lo bueno es que estas bien- evade el tema mama.
-Mierda, tengo un rastreador en el cuerpo- digo tratando de tocar con mi mano que solo tengo un dedo quebrado mi cuello.
- Es en la mano no en la nuca- habla mi papá haciendo que me detenga y lo voltee a ver muy sorprendida que ya ni mi cara duele, mi mama hace lo mismo pero ella le da un codazo por bocon.
-¿Qué?- pregunté.
-Estúpido, te dije que no se lo tenias que decir nunca, ahora mírala- me señala mama y veo como papá se aleja un paso de ella viéndola con pena mientras que rasca su nuca, a veces pienso que mamá también es madre de mi papa.
-Se tenía que enterar algún día, perdón amor- trata de abrazarla sin resultado ignorándome completamente.
-¿Por qué tengo un jodido chip GPS en mi mano?- exclamé alzando un poco mi brazo.
-Es la otra mano - habla papá bajito, a mi que me importa en cual es.
-Calma Jane, no te exaltes, te puedes dañar, yo te explicaré- habla muy calmadamente mama, tampoco es como si pudiera hacer mucho, digo tengo la mitad del cuerpo jodido.
-Cuando eras una niña pequeña eras mi enfebrecida, tanto que siempre escapabas de nuestras vistas preocupándonos por montón, entonces tu padre y yo tuvimos miedo de que algo te pasara o te perdieras así que tomamos la decisión de ponerte un pequeño rastreador por si las dudas había alguien que quisiera robar a nuestra linda niña, un rastreador el cual no lo hemos usado casi hasta el día de hoy- sonríe mi mama como si nada y yo me quedo en shock también sonriendo de preocupación, todas las escapadas de casa a medianoche, todas las visitas a lugares no tan legales, todos mis huidas a lugares no aptos para menores cuando era menor ellos lo pudieron ver, cuando mentía que iba a un lugar y no era cierto, siento el sudor frío bajar en mi.
-Tranquila Jane respetamos tu privacidad siempre y solo lo usamos hoy nada más, ya ni nos acordábamos de eso a decir verdad- habla mama y me siento aliviada pero luego ese alivio se va cuando escucho la risa de mi papá a lo que recibe otro codazo de mama, mama tose falsamente mirando a otro lado.
-Bueno Jane, nosotros esperamos afuera, Raisa debe estar impaciente por verte- habla mama tomando la mano de mi papa y arrastrándola afuera antes de que suelte mas la lengua, cuando salieron miro mi mano pensando en qué hacer con ese chip a futuro.
-Mi Jane-veo como viene corriendo a mi una tierna Raisa llorando a mares para abrazarme y llorar en mi pecho, lo cual duele pues tengo las costillas rotas, ella se separa de mí y ve mi rostro algo que ya se les hizo común a las personas.
-Estas horrible- habla en un chillido sollozante viéndome con una mueca de terror a la cara.
-Gracias- conteste a penas cuando ella se vuelve a soltar a llorar abrazándome, a decir verdad no me he visto en un espejo como para saber mi estado pero por lo que siento no estoy muy bien, pero viéndole el lado bueno no rompieron mi hermosa nariz.
-Cuando escuche que te habían secuestrado sentí que me moría, Jane, nunca había experimentado un sentimiento tan horrible, solo de pensar en que te estaban haciendo cosas malas y a ti sufriendo... nunca poder volver a verte me sentí tan vacía y por un largo rato no pude parar de vomitar mientras lloraba, por favor, jane no te vayas nunca de mi lado, no quiero perderte, solo de recordarlo me dan ganas de vomitar nuevamente- dice llorando y aferrándose mas a mi sin querer soltarme, tanto que duele por la presión que hace en mis costillas pero no suelto quejido alguno pues ver a Raisa en ese estado hace que ni la mención valga la pena.
-Estoy bien, Raisa ya no llores, ni la pasé mal, te juro que hasta me divertí, sintiendo la adrenalina nuevamente y no sentí miedo en ningún momento, no te preocupes por nada sabes que yo aguanto todo, siempre lo he hecho- ella me mira queriendo hallar la mentira pero se que mis palabras la tranquilizan, pero aun derrama lágrimas.
-Pero como no quieres que llore si tu nunca has estado así de mal, mira tu cara toda morada y uno de tus ojos está tan hinchado como pelota del cual no puedes ver bien por esos bastardos y ni mencionar tu cuerpo, verte así me duele tanto Jane, ojalá yo hubiera estado contigo- cuando dice lo último tomo su cara llevándola a mi pecho para que no vea como lágrimas caen de mis ojos, negué, si ella hubiera estado en esa situación no se que hubiera hecho. Limpio mis lagrimas
-No Raisa, tu no, vele el lado bueno ya estoy aquí y estoy tan drogada con narcóticos que no siento ningún malestar, así que deja de llorar que me estás empapando con tus lágrimas- ella niega soltando sollozos mientras se aferra a mi bata.
-Lo siento Jane, si tan solo hubiera estado al tanto tal vez..- la separare de mi.
- no, esto como quiera iba a pasar y ya no llores, que no ves que nuestra pequeñita mini Raisa lo va a sentir- lleve mi mano temblorosa a su vientre tocándolo, eso hizo que su llanto parara y una sonrisa saliera a flote.
-No es una mini Raisa- negó.
-¿entonces qué es?, porque me niego que sea un mini Damián, tanta amargura te va a dejar seca con dos ahora- ella se olvida de sus lágrimas por fin pero no suelta mi mano en ningún momento.
- Lo verás en el futuro, por eso te debes de poner bien- me río.
- lo dices como si fuera paciente terminal cuando solo son unos golpecitos simples y ya- lo minimizo.
Cuando ella me va a contestar veo pasar por la puerta sin tocar antes a los dos hombres que por estar con Raisa ya ni me acordaba que existían, pero por lo visto Damian le está pegando sus malas mañas al señor Thenny.
-Tenemos que hablar.
ESTÁS LEYENDO
JANE
ChickLitDespués de tener una dolorosa ruptura amorosa con el primer hombre que le entregue mi corazón, viendo que todo era mentira descubrí que debes de seguir tu camino sin importarte más que tu, alejarte de tus seres amados para descubrirte, no sigo mi de...