JANE

capitulo 12

Él en un rápido movimiento toma mi mano y la besa.

-Debo de reconocer que me equivoque señorita, me disculpo por eso- sonrío, esto puede volverse molesto sabía que con un poco desistiría, todos lo hacen.

-Es bueno que vea su error, le dije que no soy una buena mujer, le aseguro que encontrará a alguien- le sonrió pero esta se apaga un poco cuando veo como sonríe de lado viéndome con esa mirada tan afilada.

-Oh veo que confundió señorita, no voy a desistir con usted, al contrario creo que me ha llegado a gustar más- por primera vez realmente muestro una emoción verdadera frente a él cuando lo veo con si fuera un loco.

-Mi respuesta sigue siendo la misma- el siente.

-Lo se, pero eso no quiere decir que no pueda cambiar de opinión- me rio.

-Yo nunca cambió de opinión- él toma mi mano.

-Ya veremos.

-le puedo confesar algo señorita Tuell- asiento.

-Al principio pensé solo ofrecerle dinero tal vez unas acciones de la cotizada corporación Thynne pero luego la vi y simplemente no pude, se que eso no la convencería- asiento.

-Estuvo en lo correcto señor, lo felicito, pero eso le puede funcionar con otra persona, es una buena jugada, ya ve lo que dicen si quiere una estúpida como esposa cómprala, si quieres una mujer poderosa gánatela, lastima que yo no quiero ser ganada- muerdo mi labio para continuar preguntando,

-Pero a todo esto ¿Por qué está tan empeñado en que me case con usted?- pregunte, esto es raro, no todos los días te llega un hombre jodidamente rico y de buena apariencia que se rumora que tiene un carácter introvertido a proponerte matrimonio solo porque le ganaste en el póker.

-La mayoría de las mejores joyas muchas veces no son descubiertas por el ser humano, pero cuando se encuentran no se pueden soltar, ese es un sentimiento que tengo con usted.

-No soy una niña, no me van las palabras bonitas que endulzan el oído, se que hay otra razón- me acerco a él levantando la cabeza para mirarlo directamente a lo ojos que solo me ven con diversión y calma- conozco a los hombres como usted, no me subestime, todo aquel que lo ha hecho han pagado caro.

-No la subestimo, nunca la subestimaría- toma un mechón de mi cabello poniéndolo detrás de mi oreja. No caigas Jane, el miente nadie tiene solo buenas intenciones en este mundo, repito en mi mente pero al verlo a los ojos no veo la mentira, ¿habré perdido mi instinto?.

-¿No?- dije queriendo ver esos ojos algo que fuera malo, codicia, engaño, furia, locura pero no, simplemente lo lo hay.

-Con solo una mirada se casi al completo como es una persona y usted es extraordinaria, es una combinación de tanto, llena de convicciones, orgullo, poder, responsabilidad amabilidad, maldad y amor en un recipiente perfecto como un huracán a punto de demoler todo a su paso, pero..- esta loco, me siento molesta de que alguien se crea con el derecho de venir y decir tan abiertamente algo de mi sin siquiera conocerme.

-¿Pero?- pregunte, él pone una mano en mi mejilla.

-He decidido que no le voy a proponer nada hasta que usted misma lo desee de verdad, no la voy a tocar como tanto deseo hasta que usted misma lo pida, no la voy a llamar por su nombre hasta que usted diga el mío primero y vaya que Ansió escucharlo, no voy a probar sus labios hasta que usted de verdad ansié los míos tanto como yo los de usted- acerca su cabeza rozando nuestros labios y combinando nuestros aliento en lo último, bajo mi vista.

-¿Que le hace pensar algo tan irrealizable como eso lo haré a voluntad?, acaso no le he dicho que yo nunca ruego ni pido- dije sin separarme pero él dio un paso atrás con una sonrisa.

-Simplemente lo sé, hace tiempo escuche un rumor de que los Tuell son unos depredadores que les gusta cazar, voy a comprobar que tan cierto es eso- me rio soltando una carcajada, que mierda divulga la gente.

-Y que le hace pensar que usted sería mi presa- él me ve con una seguridad merecedora de un premio, ridículo.

-Presentimiento señorita, y le aseguro que usted no va a ser la única en cazar, esto es un juego mutuo- dice quitándose los lentes, se pasa la mano por su cabello despeinando su cabello cuidadosamente peinado dando otra imagen, veo como sus ojos se ven mejor sin esos lentes, caigo en cuenta que son del mismo color que la bella joya que luce en su dedo, se ve tan salvaje dejando atrás esa imagen de pulcritud y elegancia.

-Un juego divertido, eso es excitante, se verá quien es presa de quien, aunque yo voy ganando, pero pueda que me aburra, un juego puede acabar cuando sea- dije mirándolo con una sonrisa, que juegue con su mente no significa que lo tenga que amar o me tenga que gustar, será interesante mientras estoy en Grecia.

-Ya verá que no se aburrirá- hace una pausa- se lo garantizo- acerca sus labios a los míos pero muevo mi cabeza a un lado y lo esquivo haciendo que bese mi mejilla, lo siento sonreír para luego separarse, hago un sonidito de desaprobación con mi lengua.

-¿Tan rápido rompe su palabra?, recuerde nada de besos.

-Recuerde señorita, las reglas pueden cambiar en cualquier momento, que descanse señorita Tuell, nos vemos- se gira saliendo de mi oficina sin mirar atrás.

...