FELIZ LUNES DE LECTURA!! No se olviden de dejar su apoyo!
Mark
El dolor de la pierna todavía sigue siendo una punzada en la parte trasera de mi cerebro, gritando cuando apoyo mi peso en ella.
—¿Qué te pasó?
Miro hacia la mujer rubia, quien tiene sus ojos celestes clavados en mi pierna.
—Un pequeño accidente, que pronto va a curar —me encojo de hombros.
—Eres igual de mentiroso que tu hermano —frunce el ceño, pero un ápice de tristeza cubre su voz.
Suspiro.
—Rosana, él me crió. Supongo que tengo muchas cosas de él.
Ella asiente antes de pasar la vista al patio, donde Derek está jugando. Ellos son personas de horarios y costumbres, por lo que tienen la misma rutina y yo intento acoplarme a ellas, venir siempre a visitar cuando el pequeño está jugando.
—¿Algo de lo que deba preocuparme?
—Trata de no salir de la casa, son tiempos peligrosos.
—¿Lo del hospital..?
Un gruñido se escapa por mi garganta.
—No fui yo, pero me uní a la persona que lo hizo.
Ella asiente despacio.
—No voy a preguntar, sé que haces las cosas con un plan oculto, pero... —se gira para enfrentarme y puedo notar la preocupación en sus ojos. Da un paso cerca y abro los brazos para dejar que me abrace—, ten cuidado. La gente siempre está ansiosa por destrozar a otras personas.
Casi río ante eso, porque es la descripción literal de la niña.
Un poco incómodo paso mis brazos alrededor de su menudo cuerpo. No estoy acostumbrado a las muestras de cariño, pero con ella y con Derek intento dejarme llevar.
Ella se separa y limpio la pequeña lágrima que resbala por su mejilla. Demasiado inocente para este mundo cruel.
—Voy a estar bien —aseguro, suavizo mi voz para no sonar tan brusco.
No puedo decir que me molesta que alguien se preocupe por mí, porque ella es la única persona que me queda que lo hace. Pero se siente raro.
—Eso dijo... y... —balbucea.
—Lo sé —suspiro—. Voy a verlo.
Ella asiente, dándome permiso para bajar las escaleras y entrar al patio trasero, donde un pequeño de cabello oscuro levanta su tierno rostro y me muestra una sonrisa radiante. Sus ojos marrones tienen el brillo de la inocencia y la tranquilidad.
Demasiado frágil para este mundo cruel.
***
Me mantengo quieto, sintiendo la incomodidad de mi posición, la rama del árbol donde estoy sentado tiene a mis piernas entumecidas y hormigueantes. Levanto los binoculares y vuelvo a anotar la posición en la que los guardias se mueven.
Hace dos horas que estamos aquí, todavía nos quedan alrededor de seis más para que sea de noche y podamos intentar hacer nuestra jugada.
Alexandra está desde el otro lado de la casa, haciendo lo mismo que yo. Si podemos saber el patrón de los guardias, podríamos entrar casi sin ser vistos y evitarnos alertar a nuestra víctima. Thomas va a venir más tarde, minutos antes de atacar, pero se va a quedar en los alrededores por si algo sale mal. No lo quiero cerca cuando está en modo sentimental, prefiero a la asesina llena de ira a mi lado.
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En La Sangre ✔️
AcciónLe robaron su pasado, su nombre. La abusaron, entrenaron y convirtieron en su marioneta desde los trece años, cuando la metieron a una brutal academia de asesinos. Ahora que se graduó, el mundo no está preparado para el peso de su furia, que ardan...