Si no te hubiera conocido [Mikaela y tu]

Capitulo 33: La felicidad es frágil

"Si sigo la luz y voy hacia ti por el camino blanco que ha aparecido

Parecía oculto en el tiempo, pero ahora caminamos por el mismo sendero"

"Aún quedan los recuerdos borrosos

Y el eco que aún perdura, entonces vuelve a mi"

Lunes

8:03 am

Hoy tenía que salir bastante temprano ya que mi tía debía llegar antes a su trabajo y no iba a dejar que me fuera sola a la escuela, todavía no levanta esos hábitos.

No tardé en llegar y entrar a la escuela luego de bajar del auto de mi tía.

Casualmente Myuna llegaba al mismo tiempo asi que me acerqué a saludarla.

—Oh ____________ me alegra verte —Me saludó.

—Hola Myuna, me alegra encontrarte también —

—Te veo bastante animada, ¿pasó algo en tu cita con Mika? —

Su pregunta me tomó por sorpresa, debió notar el inevitable rubor que se formó en mis mejillas recordando lo sucedido ya que la escuché reir ligeramente.

—¿Finalmente están juntos? —Preguntó entre sus leves risas.

—Am...creo que podría decir que sí —Dije apenada, nunca me hizo la pregunta, pero estaba segura que nuestra relación ya no era amistad solamente.

La sonrisa de Myuna se amplió y pasó su brazo por mi espalda.

—Me alegro mucho por ti ____________, espero que ahora si puedas estar feliz —Me dijo levantando su pulgar de forma tierna mientras comenzabamos a caminar de nuevo hacia el edificio del colegio.

—Te lo agradezco Myuna, siempre me has apoyado en todo jeje me gustaría devolvertelo algún día —

—Descuida _____________ de eso no te preocupes, me gusta ayudar a mis amigas —

—Y sigo sin entender como es que no tienes mas amigas —Comencé a bromear.

—Realmente antes las tenía, pero me trataban como un bicho raro, y decidí mejor distanciarme. De todos modos nadie se interesaba en ser mi amigo, o amiga. Bueno, hasta que apareciste tú. —

De nuevo, estaba sin habla, me sentí algo afortunada de saber lo importante que era yo para ella.

—Oh cierto —Mencionó comenzando a buscar en uno de sus bolsillos. Seguidamente detuvo su paso casi al instante y levantó su mirada a mi extendiendo su mano vacía. —¿Puedes darme tu mano? —Preguntó.

La miré confusa por un par de segundos para luego extender mi mano y situarla en su palma, ella de inmediato reveló algo que parecía una pulsera de color negro, seguidamente comenzó a atarla a mi muñeca.

—¿Qué es eso? —Pregunté curiosa.

—Un atrapasueños —Respondió mientras terminaba de amarrar la pulsera a mi muñeca —Mientras lo tengas ya no tendrás pesadillas, ni malos sueños.

En cuanto terminó miré la pulsera, y en efecto, en el centro tenía un circulo con hilos formados parecido a una telaraña.

—Cielos... nunca había visto uno —Dije sonando un poco emocionada.