Si no te hubiera conocido [Mikaela y tu]

Capitulo 24: ¿Vivo o muero?

"No me dejes.

Créeme empieza a correr.

No tiene final, eres el latido de mi corazón"

"No importa que la lluvia caiga, que la oscuridad sea profunda.

Yo definitivamente te salvaré.

No estás sola"

3 días después

Pov ____________:

Definitivamente. Tengo que salir de aqui, de lo contrario terminaré perdiendo la cabeza al igual que los otros.

Aún si no cierro los ojos, mi realidad empieza a distorsionarse, imágenes de demonios, sángre, mounstruos, los gritos de las personas que asesinaba o veía morir, todo aparecía frente a mis ojos de un momento a otro. Comenzé a tener ataques de ansiedad varias veces al día por ello.

Situaron un balde en mi celda, debido a todas las drogas y lo débil que me eh vuelto, no podía comer algo sin terminar por vaciarlo de mi estómago después de unos minutos, o de la nada me llegaban nauseas incontrolables. Por lo que he bajado mucho de peso, y se nota muchisimo.

Aún con todo ello, no puedo... no hay nada que garantíze que si salgo de aqui, vaya a llegar con vida afuera o hasta alguna persona.

Yura a pesar de todo, no tiene intenciones de ayudarme. Se ha vuelto menos extrovertida desde aquella vez.

Nuevamente estaba acostada con la mirada al techo. Estaba todo tranquilo por el momento, incluso el alrededor mantenía un ligero silencio.

Yura estaba situada en el mismo lugar de siempre. Noté como me miraba de reojo en algunas ocasiones, antes se podía notar que estaba aburrida, pero ahora se ve pensativa.

En medio de la leve tranquilidad, se oyó cómo la llamó su superior por lo que acudió casi de inmediato sin decir nada.

Por alguna razón no apareció durante unas largas horas, ni siquiera la escuché hablar.

La tranquilidad que había surgido, en lugar de hacer que me relaje un poco, hacía que me sienta bastante nerviosa, comenzé a sentir nauseas leves de nuevo, empezé a inhalar y exhalar para controlarme un poco.

De repente ví a Yura aparecerse frente a mi celda, eso causó que me sintiera un poco peor debido a la impresión ya que estaba nerviosa.

—¿Arcadas otra vez? —La escuché preguntar obviamente al darse cuenta que hacía un esfuerzo por no vomitar de nuevo. —Voy a acercarte la cubeta por si acaso. —Lo último lo mencionó de una forma diferente. Abrió la celda para entrar dirigiendose al fondo que es donde estaba situado el balde y lo acercó al pie de mi cama.

Para ese entonces mi malestar se había reducido. Yura se agachó frente a mi revisando con la mirada que nadie estuviera cerca. Seguidamente se giró para hablarme en voz sutilmente baja.

—___________. Nuestra ubicación no está tan lejos de tu ciudad. ¿Conoces a alguien de confianza que vendría rápido si se entera de tu ubicación?.

Su pregunta me tomó por sorpresa, mi cerebro tuvo que procesarlo un breve momento antes de poder responderle.

—M-mi tía, y mi hermano lo...