Si no te hubiera conocido [Mikaela y tu]

Capitulo 2: ¿Un Déjà vu?

"¿Puedes sentir este aire familiar que parece desconocido?

Puedo sentirlo, lo supe en ese momento."

"Tono borroso, torpe apretón de manos que te entregué.

Sentí ternura en ella, sentí calor de modo que mi corazón estalló"

7:14 am

Finalmente es el primer día de clases.

Hace unos días logré hablar con Abi, y al darle la noticia ella cási destruyó mi oído por su grito de felicidad.

No pudimos vernos antes por la razón de que el tiempo que tengo libre durante el día es muy limitado, además que mi tía no considera que sea necesario salir para ver a mi única y mejor amiga, además que por supuesto, no me deja salir de noche.

Ese es el único aspecto "familiar" que ha mostrado mi tía, su sobreprotección. Y es bastante frustrante... pero aún asi no puedo decir nada.

Al menos porfin podre verla hoy.

Ya estaba con el uniforme puesto y con todo listo, el hecho de que era el último año de la escuela me tenía mas nerviosa de lo normal.

Al dirigirme a la puerta me encontré a Noah apunto de salir también.

—¿A donde vas tú?— Pregunté terminando de bajar las escaleras. Él volteó al escucharme.

—Iba a estudiar y averiguar algunas cosas. Y también a recorrer el sitio despues de tiempo

—Iras a ver a Kayra, no trates de engañarme— Soltó una leve carcajada pasando una mano por su cabello, seguro lo eh pillado–

—Quisiera, pero es poco probable. Aunque dijo que me avisará si tiene tiempo— Cruzé los brazos y también entrecerré levemente los ojos. Nunca me ha mentido, pero algo me dice que lo dice sólo para que no me moleste, él sabe que ella y yo no nos agradamos mucho, así que no me sorprendería.

—¿No confias en mi ____________?— Me miraba con una ceja levantada y su sonrisa de lado. Se veia confiable, estoy imaginando cosas, debo calmarme con esto—

—Claro que si, en fin ya se me va hacer tarde— Acomodé mi mochila y comenze a caminar hacia la puerta.

—Tía Hara me permitió usar su auto hoy

—¿Que? ¡¿En serio!?— Lo esquivé y me apresure para salir afuera, vi el pequeño auto deportivo de color azul oscuro que mi tía solía usar. Mi hermano salió detras mio.

—¿Te llevo a la escuela?— Fruncí el ceño y comenzé a dudar un poco con mi respuesta por la anterior conversación, hasta que él se paró frente a mi cruzando los brazos —Vamos, me queda de camino al lugar donde voy—

Despues de todo acepté ya que si iba caminando probablemente llegaría tarde.

Los dos nos subimos al transporte, mi hermano me llevo hasta la puerta de la escuela. Me bajé y nos despedimos para que luego él se marchara.