Capítulo 19: Te echo de menos

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"En algún momento, no importa cuando ni dónde, voy a encontrarte.

Y voy a abrazarte de la manera en que hubieras deseado.

Espérame voy a encontrarte.
Como un milagro, te encontraré"










No recuerdo qué exactamente. Pero pude divisar imagenes que pertenecían a mi vida pasada, lo sé por el uniforme y la espada que sostenía siempre.

Desperté bastante alborotada, moviendome bruscamente, al hacerlo sentí un ligero dolor en mi brazo.

Tenía la muy remota esperanza de que todo solo había sido una horrible, horrible pesadilla. A medida de que mis ojos miraban el entorno, me percaté de que...

No, no lo fue.

Me encontraba en un sitio completamente desconocido, estaba oscuro, pero había una muy pequeña ventana por la cual entraba algo de luz, por la misma asumí que podría ser de mañana o quiza medio día, no tardé en darme cuenta que estaba encerrada en una celda ya que pude ver la puerta con barrotes.

Sentía dolor en todo mi cuerpo, una ligera migraña, y una muy, muy profunda angustia combinada con miedo y tristeza.

Mientras me levantaba lentamente sentí de nuevo una punzante dolorosa incomodidad en mi brazo por lo que me fijé, al hacerlo, me percaté que ya no traía el uniforme de la escuela, si no otra ropa y había una ligera mancha de sángre en el sitio donde sentía el dolor.

Estaba acostada en una de esas camas baratas de los hospitales, o eso parecía. Tenía sábanas pero eran bastante gastadas.

—¿Te resultaron incómodas cierto?

Pegué un grito y un salto luego de escuchar una voz bastante repentina y desconocida.

—Oh lo siento, lo siento. Debí haber sido más discreto.

Guié mi vista hacia el desconocido. Estaba situado en un rincon apoyado de espaladas contra la pared. Era joven, diría que la misma edad de mi hermano o quiza la mía.

Disculpa. Yo soy Ren. —Dijo levantándose y acercándose a mi lugar extendiendo la mano. No tenía una sonrisa pero su forma de hablar se veía amable y tranquila, hacía parecer que todo estaba bien.

Lo dejé esperando unos segundos puesto que estaba bastante confundida. Pero finalmente extendí mi mano para estrechar la suya.

—¿Y tú nombre es...?

—Ah.. ____________

—___________, te ves bastante joven. —El pensamiento es mutuo. —Muy pocas veces eh visto personas menores de los 20 años por aqui.

Fuera del ambiente relajado que ofrecía él, me dí cuenta que aún estaba en este sitio desagradable. Por lo que sin dudar comenzé con mi cuestionario.

—¿En donde estoy? ¿Qué es este lugar? —Su expresión cambió completamente luego de escucharme.

—¿No te andas con rodeos eh? —Comenzaba a entrarme curiosidad sobre si él era alguien que estaba atrapado al igual que yo o si era parte de estas personas, su tranquilidad se me hace algo confusa y muy extraña considerando que vi una muerte apenas recién llegué aqui .

—Se nota que eres alguien bastante curiosa, talvez ese fue tu error.

Suena igual a Mika y Yu.

Si no te hubiera conocido [Mikaela y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora