No me dejes

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"Y aunque te haya hecho daño sin querer, sigo queriéndote como nunca he querido"

***

EDWARD LOPEZ

La verdad, no sé si Raquel querrá volver conmigo después de todo, apenas sé si querrá escucharme o tan siquiera mirarme a los ojos. Tengo un mal presentimiento.

Ayer, después de haber hablado con Julia volví a casa y tuve una gran discusión con mi madre, estoy harto de que se meta en mis asuntos. Le dije que tenía que aceptar que yo quisiera estar con quien yo quiera, y esa es Raquel, que me da igual de donde sea, su trabajo y todo, que yo la quiero y punto. Se negó de lo que dijo Julia, pero la conozco y sé que si.

-Lo que has hecho está mal - dice Natalia ayudándome con mi ropa.

-Yo? Lo que yo he hecho está mal?

-O sea, está bien, está muy bien que hayas dado la cara, pero créeme, con las madres no se solucionan así las cosas, y menos con otra mujer en medio.

-Que dices?

-Ed, lo único que has provocado es un inmenso odio a tu madre hacia Raquel.

-Y que hago? Dejo que me empareje con todo el pueblo?

-Pues habla claro con ella, sin gritar, sin hablar mal, así como lo haces conmigo, hazlo con ella.

-Con mi madre?? no, paso.

-Y que vas a hacer? Irte sin más?

-Si.

-Joder Edward.

-Y tu? ya has decidido si venir conmigo o no?

Me mira sin decir nada por unos segundos.

-Me voy contigo.

Pensé que me iba a mandar a la mierda y me iría yo solo. La miro a los ojos.

-Gracias - digo casi susurrando.

Sigo recogiendo mi ropa y Natalia se va a recoger la suya. Pasan aproximadamente 46 minutos cuando termino de todo y me tumbo en mi cama. Cojo el móvil y reviso el Instagram, pasando un par de stories me acuerdo de Raquel, a lo que me lleva a visitar su perfil. Nada, ninguna story. Me habrá ocultado las stories? Deslizo mi dedo hacia abajo en su perfil y veo sus fotos. Que sonrisa más bonita. Esta foto se la hice yo. En esta se puede transmitir el amor que le tiene a Soraya. Y en esta otra lo mucho que quiere a su gata.

Recuerdo lo alegre y divertida que es Raquel y lo guapa que es.

-Y esa sonrisa de idiota? - interrumpe Natalia y yo me asusto.

-No sabes picar a la puerta?

-Me hubiera perdido lo idiota que te pone pensar en Raquel - sonríe.

-Ja ja - m rio sarcásticamente - que graciosa.

-Bueno venga que ya he terminado.

-Pues vamos - me levanto de la cama.

Me pongo mi mochila y arrastro conmigo la maleta. Al bajar al salón, no hay nadie y solo está la televisión encendida.

-Tía? - Natalia llama a mi madre.

-Si! - responde desde la cocina - voy! - se escuchan sus pasos dirigiéndose hacia nosotros. Se sorprende al vernos con las maletas - Donde vais?

-Volvemos a Madrid tía, muchas gracias por aguantarnos estos días - emite una risita falsa, si es que la conozco muy bien.

-Como que os vais? Ya? Hoy? Ahora?