No me dejes

18

"Solemos protegernos con una máscara llamada orgullo"

***

Tener a Eric delante de mi en este preciso momento me pone nerviosa. Lo miro con los ojos abiertos, con una expresión de sorpresa, una sorpresa nada agradable.

-¿No me invitas a pasar? - interrumpe mis pensamientos, y entonces me doy cuenta de que he estado un par de segundos sin responder su amable saludo acompañado por su piropo.

-¡Si, claro! - reacciono - adelante - me hago a un lado para que pueda pasar, y cierro la puerta no muy convencida.

Al adentrarnos los dos juntos Edward y Soraya siguen hablando con mi madre hasta que Edward levanta la mirada y se encuentra con los ojos de Eric. ¡Joder, mi pasado y mi presente juntos!

Soraya, al ver a Eric se levanta y lo mira seriamente. A ella le encantaba Eric, para ella él era el chico deseado de cualquiera, y lo es, pero desde la ruptura ya no puede ni mirarle a la cara.

-Cuanto tiempo señorita Soraya - Eric le sonríe, aún sabiendo que ella ya no soporta verle.

-Vas a desaparecer de nuestras vidas completamente, ya no quiero verte más, ni a ti, ni a ningún miembro de tu familia cerca nuestra.

Recuerdo lo que Soraya le dijo la última vez que lo vi antes de que el se fuera a Alemania. Pero lo que no sabe Soraya es que he estado chateando con el estos últimos días.

-Cuento tiempo, Sánchez - le mira fijamente.

Noto la tensión y puedo ver a Edward confundido.

-Oh, disculpa mi falta de respeto, me llamo Eric, Eric Sánchez - le extiende la mano a Edward.

-Edward López, encantado - Edward le choca la mano y Eric se sorprende.

Creo que ha sido mala idea juntar a un hombre de negocios con un.... con Edward.

-Muy majo tu novio, Soraya.

-¡Que no es mi novio!

-Soy de Raquel.

Trago saliva y Eric abre los ojos mirándome. Yo le miro a Edward sin saber que decir o hacer. Imbécil, ¿quien le ha dicho que el es mío? Edward no es nada mio.

-Quiero decir, mi relación amistosa comenzó con Raquel, si, eso quería decir - Edward intenta arreglar su error.

-Oh... - Eric no parece muy convencido.

-¡La comida ya está lista! - interrumpe mi madre dirigiéndose a la cocina, y yo suspiro.

-Eric vamos a ayudar a Frida - Soraya estira de Eric guiñando me un ojo para dejarme con Edward.

Una vez solos, Edward empieza con las preguntas.

-¿Quien es? - sigue mirándolo mientras se aleja.

-Un amigo - respondo - deja de decir gilipolleces delante de el, ¿echo?

-¿Un amigo?

-Edward, ¿me has escuchando?

-¿Así que lo nuestro te parece una gilipollez?

Maldita sea Edward.

-Si.

-¿Si?

-Si el amor no es mutuo, es una gilipollez luchar por el.

-¿Quien te ha dicho que no sea mutuo?

Edward me va a volver loca. Se supone que ya tiene lo que quería, ya tiene a Leticia, es lo que tanto deseaba, ¿qué hace ahora conmigo? ¿por qué me hace tantas preguntas?