"Desgraciadamente, me he acostumbrado a ti"
***
Estoy en un gran jardín tumbada en el césped mirando el cielo, tiene un color azul celeste muy relajado y las nubes están extensas. Me fijo en una nube, la analizo y me doy cuenta de que tiene forma de un corazón, sonrío, que bonita, de repente el corazón se convierte en una pistola y yo, asustada, me levanto del césped, ¿qué está pasando? Siento una mano en mi hombro y me giro, es Edward. Abrazo fuertemente a Edward y este solo está parado.
–¿Qué te pasa? — lo miro preocupada alejándome lentamente de el.
Edward saca algo de su bolsillo trasero y lágrimas caen de sus ojos.
–Lo siento — solloza apuntándome con un pistola.
Yo lo miro sin poder creerme esta situación. ¿Qué hace? ¿Me va a matar?
–¡No lo hagas Edward!
Lentamente aprieta el gatillo y la bala sale disparada hacia mí.
...
Velozmente me levanto y suspiro, estoy viva. Todo había sido una horrible pesadilla, joder. Cojo mi móvil, son las 7:00 de la mañana. Salgo de mi habitación a prepararme un colacao ya que no voy a poder volver a dormirme, decido despertar a Soraya para que no llegue tarde al trabajo. Al entrar en su habitación me acerco a ella y la agito un poco para que despierte.
–¿Qué quieres? — dice con voz ronca.
–Despiértate ya para que no llegues tarde al trabajo.
Ella abre los ojos y mira hacia la ventana.
–Raquel, ¿qué hora es?
–Las siete.
–¡Las siete! — grita — ¿me quieres matar o que? Aún es muy temprano, venga, déjame dormir.
–Bueno vale, como tú quieras.
Entro en la cocina y me hago una tostada con queso, me siento en el sofá y enciendo la televisión, en todos los canales adultos solo están las noticias, y eso me aburre mucho, prefiero poner dibujos animados. Tengo suerte, está empezando Doraemon. Después de media hora mi móvil suena y voy a cogerlo. ¡Es Edward!
–Buenos días — dice al otro lado de la línea.
No respondo.
–Raquel necesito hablar contigo hoy.
Después de todo, creo que tenemos que hablar, aclarar y solucionar las cosas.
–Si.
–¿Te veo en el trabajo?
–No, hoy no iré a trabajar.
–¿Por qué?
Creo que voy a pasar de decirle que ayer me pasé toda la noche llorando y hoy estoy como un zombie sin suficientes fuerzas para ir a trabajar.
–Tengo cita medica.
–¿Qué te duele?.
–El corazón.
Ay no, ¿qué acabo de decir?
–Quiero decir... últimamente me duele mucho el pecho y... no vaya a ser que tenga un ataque cardiaco... ya sabes... mejor prevenir que lamentar.
No se que mierda me acabo de inventar.
–Ah — está confundido — esta bien, espero que estés bien, si quieres te puedo llevar yo.
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No me dejes
Teen Fiction"El destino quiso que se cruzaran, no que se quedaran." Raquel trabaja en una gran empresa de coches junto a su compañera de vida, Soraya. Las dos son unas jóvenes muy coquetas, les encanta vivir la vida y ser felices. El mundo de Raquel se viene ab...