"Entonces te vi, y todas las canciones de amor tuvieron sentido"
***
Al acabar nuestro trabajo Soraya y yo nos preparamos para salir. Cuando el ascensor se abre en la planta de abajo escucho murmullos de voces reconocidas en la esquina de los baños, y yo como soy una cotilla me acerco. Me encuentro a Leticia y Edward hablar en voz baja hasta que me descubren.
–¿Ya te vas Raquel? — interviene Leticia antes de que pregunte nada.
–Si.
Salgo de allí y sigo caminando junto a Soraya. A saber de qué estaban hablando. ¡Seguro que esa víbora le quiere abrir las piernas!
Cuando abro mi coche y nos sentamos alguien pica a la ventana y yo me giro. Es Sebastián.
–Dime Sebastián — sonrío.
–Raquel, mi primo te arreglará el coche, no hace falta que vayas al mecánico.
–¿Quién es tu primo?
–Edward, el es especialista en arreglar huecos y este tipo de trabajo.
–No, tranquilo, el mecánico está cerca.
–Raquel mi primo te lo arreglará gratis - sonríe.
–No me importa el dinero.
–Raquel, Ethan me ha dicho que te lo diga, el ha ido a hablar con mi primo.
–No pasa nada Sebastián — me aguanto la furia que tengo cuando recuerdo el choque.
–Por favor Raquel, te lo pide Ethan — insiste y yo gruño.
–¡Acepta ya y vámonos! — grita Soraya indignada.
–Está bien.
–Bien, te sigo con mi moto, dejamos a tu amiga en su casa y luego me sigues — dice antes de desaparecer.
Al arrancar el coche le cuento a Soraya lo que ví minutos antes. No se sorprende. Leticia parece ser la típica mujer empresaria que se acuesta con todos.
Después de dejar a Soraya en casa Sebastián y yo quedamos en ir a su garaje. Una vez estando allí este me lleva arriba, dentro de casa. Al entrar, un perro enorme se lanza a Sebastián y con eso puedo deducir que es su perro. Minutos después este comienza a cocinar mientras yo lo miro des de el sofá, ya que su cocina es una americana.
–Y bien, señorita Mayers, cuéntame algo de tu vida — Sebastián rompe el silencio.
–No hay nada interesante que contar - me levanto para acercarme a el.
–¿Donde vives?
–En un piso con Soraya.
–Oh, eso está bien, como los chicos y yo, los tres vivimos aquí.
La verdad es que se me está haciendo muy cómodo hablar con este chico. Sebastián es muy educado y formal.
Mientras hablamos de repente escuchamos a Ethan y Edward entrar.
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No me dejes
Novela Juvenil"El destino quiso que se cruzaran, no que se quedaran." Raquel trabaja en una gran empresa de coches junto a su compañera de vida, Soraya. Las dos son unas jóvenes muy coquetas, les encanta vivir la vida y ser felices. El mundo de Raquel se viene ab...