No me dejes

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"Trágame tierra"

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EDWARD LÓPEZ
Amanezco gruñendo por el dolor de cabeza, ayer me pasé mucho. Mientras me cepillo los dientes me miro en el espejo, tengo unas pintas horribles, parezco un pobre vagabundo, hasta me doy pena a mi mismo. Bajo las escaleras intentando no caerme.

–Buenos días — le sonrío a mi madre que esta sentada en el sofá viendo la tele.

–¿Día? Hijo, son las cinco de la tarde.

–¡¿Qué?!

–Si cariño — se ríe.

Me hago el desayuno y me siento mientras miro la tele.

–Natalia a preguntado por ti.

–¿Cuando has hablado con ella?

–A llamado hoy diez veces pero estabas dormido.

–¿Que te a dicho?

–Quiere hablar contigo, urgentemente.

Seguro que le a pasado algo a Raquel. Sin decirle nada más a mi madre, subo a mi habitación rápidamente y cojo el móvil, tecleo el número de Natalia ya que aunque me haya cambiado de número sigo teniendo todos los contactos, incluso el de Raquel.

–¿Sí? — que alegría volver a escuchar su voz.

–Natalia, ¿qué pasa?

–Hombreee, ¿cómo estás? Desaparecido.

–Natalia no es hora de hablar de eso.

–¿Que no es hora de hablar de eso? ¿Bromeas? ¿Por qué coño te has ido y has desaparecido? ¿Que pretendes hacer?

–¡Natalia! Ya me duele bastante la cabeza, no me la estés calentando más.

–Imbécil.

–Nat, ¿le a pasado algo a Raquel?

–Si.

–Lo sabía.

–Eres un cobarde.

–¿Que dices?

–Has huido de ella.

–Ella me echó.

–Nadie te echó Edward, nadie, con dos huevos podías haberte quedado con ella, pero no lo hiciste.

–¡Natalia joder!

–¿Me vas a decir que miento?

Me quedo en silencio.

–Me lo suponía.

–¿Que le a pasado a Raquel?

–Ayer se fue de fiesta.

–¿Y?

–Ella no lo sabe, pero la he estado viendo durante la fiesta, se puso muy borracha.