"No valoras lo que tienes hasta que lo pierdes"
***
Me subo en el asiento copiloto del Opel negro de Eric, una vez Eric arranca el coche enciende la radio y suena Fire on Fire – Sam Smith. Se comienzan a crear varios recuerdos en mi mente con Edward, de las sonrisas, los llantos, y todo lo que ha ocurrido entre nosotros. En mi vida me había imaginado que me iba a encontrar con alguien, alguien como el. Creí que nunca en mi vida me iba a entregar más a un hombre, pero por una extraña razón me sentí muy cómoda con Edward y confié en el. Intenté olvidar mi pasado durante mucho tiempo, y cuando Edward apareció en mi vida, sentí que ya no me importaba el pasado, que lo que me importa es el presente y el futuro, con Edward.
–¿En que piensas? — interrumpe mis pensamientos.
–En nada — miento.
–Se te da mal mentir — sonríe.
–Lo sé.
Silencio.
–¿Quien es Edward realmente?
Creo que se ha dado cuenta de que no es un simple "amigo".
–Un amigo, ¿por qué?
–¿Sigues mintiendo?
Gruño.
–Si.
–¿Te ha echo daño?
¿Por qué siempre da en el clavo?
–Si.
–¿Le quieres?
Lo miro con tristeza, sabiendo que mi respuesta probablemente sea un error.
–Si.
El no dice nada, su mirada está concentrada en la carretera, y agradezco su silencio.
Cuando llegamos al restaurante Eric elige una mesa frente al mar, mientras ojeo el menú puedo oler el delicioso aroma del mar, escuchar las olas y ver las gaviotas volar.
Ya que el restaurante es frente al mar, el menú se basa en pescado, cangrejos, gambas, pulpos, etc. Y a mi, no me gusta nada la comida del mar, pero una pizza de gambas me llama la atención.
Una vez empezando a comer Eric inicia la conversación.
–¿Que te hizo? — de enseguida se a quien se refiere.
–Eric, si quisiera recordar todo y sentirme mal me hubiera quedado en mi casa viendo películas románticas en Netflix para deprimirme.
–¿Eso haces?
–¿Quien no?
–Pues... las personas no masoquistas, creo.
–Queramos aceptarlo o no, de una u otra manera todos somos masoquistas — le doy un mordisco a mi trozo de pizza.
Eric le da un trago a su bebida y deja pasar el tema. Después de una hora y media comiendo mientras charlamos de nuestras vidas actualmente y de los recuerdos que tenemos, terminamos de comer y Eric insiste en pagar la cuenta. Al salir del restaurante pasamos por el paseo marítimo para ir a la feria, como Eric dijo.

ESTÁS LEYENDO
No me dejes
Ficção Adolescente"El destino quiso que se cruzaran, no que se quedaran." Raquel trabaja en una gran empresa de coches junto a su compañera de vida, Soraya. Las dos son unas jóvenes muy coquetas, les encanta vivir la vida y ser felices. El mundo de Raquel se viene ab...