𝐴́𝑚𝑠𝑡𝑒𝑟𝑑𝑎𝑚, 𝑁𝑒𝑡ℎ𝑒𝑟𝑙𝑎𝑛𝑑𝑠.
𝐿𝑖𝑑𝑖𝑎.
Los viajes para hacer el anuncio de nuestro embarazo fueron programados semanas después, pues habían problemas en algunos aeropuertos por el clima y no estaban recibiendo viajes internacionales. Además no quería anunciar el embarazo, pues se sabe que antes de los tres meses no es muy seguro. Pero hace unos días había cumplido los tres meses, así que estaba lista para contarle a mi familia y amigos.
Después de dos horas acabábamos de llegar a Ámsterdam para darle la noticia a Edson y Sofía. También a Linda y Jorge, que habían decidido venir desde Londres hasta acá para ahorrarnos 16 horas de viaje y también para saber el chisme lo más pronto posible.
Todos estaban reunidos aquí, a excepción de nuestras familias, para eso haríamos otros viajes.
Para no levantar sospechas aún, les habíamos dicho que era una comida para celebrar que nuestros esposos estaban cumpliendo el sueño de jugar en un club fuera del país.
Así que nos reunimos en un restaurante muy bonito y elegante. Elegimos una mesa al fondo, de esas que son pegadas a la pared y son circulares, así nos veíamos todos de frente. La mesa era de madera rústica y encima habían pequeñas velas que hacían el ambiente más tranquilo y hasta romántico. Además, en el centro de mesa había un frasco de vidrio con rosas blancas medio envuelto en una tela café y tenía un moño blanco que sostenía a la tela. Muy vintage todo.
Los primeros en llegar obviamente fueron Edson y Sofía, quienes nos saludaron con emoción y tomaron asiento junto a nosotros.
—Me da mucho gusto verlos. —nos dijo mi prima, sonriéndonos. —¿Van a quedarse más tiempo por aquí? —quiso saber.
—Sí, quizá tres o cuatro días. —respondí.
—¿Tan poquito? —se quejó ella.
—Nos gustaría quedarnos más tiempo, pero debemos hacer más viajes y tenemos poco tiempo antes de que Sebas comience la temporada con el Borussia. —expliqué.
—¿Viajes sobre qué? —volvió a cuestionar. —¿Siguen en luna de miel? —preguntó con diversión.
—Algo así. —le dije un poco nerviosa. Sabía que Sofía era muy curiosa y me daba miedo que con sus preguntas me sacara la verdad.
Por suerte no volvió a cuestionar nada y comenzó a platicarme sobre lo bien que su hija Valentina estaba aprendiendo inglés. Me mostró videos de ella diciendo cosas como colores, animales y números. Sebastián y Edson platicaban de fútbol y cosas de hombres, hasta que el pelinegro se tomó el estómago y expresó:
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𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 ➳𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊𝒂́𝒏 𝑪𝒐́𝒓𝒅𝒐𝒗𝒂 #𝟐
FanfictionTe daré amor en la otra vida, en esta no me alcanzaron los años. 𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 ¿𝐃𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐬? 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐨𝐧𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐞𝐧 𝐦𝐢 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐢𝐥.