𝐿𝑖𝑑𝑖𝑎.
Apenas llegamos a la casa, corrí hacia las escaleras, subí a la habitación y me encerré en el baño que había ahí dentro. Oí los pasos apresurados de Sebas subiendo las escaleras y abriendo la puerta de nuestra habitación.
—¿Segura que estás bien, Lidia? —oí su voz del otro lado de la puerta.
—Sí, amor. Sólo me urgía hacer del baño. —le dije con diversión. —Ahora salgo, ¿si? —traté de sonar tranquila.
—Dale. Te espero aquí en el cuarto para que bajemos desempacar las cajas que faltan. —me hizo saber.
Cuando oí sus pasos siendo lejanos y luego el sonido de la televisión siendo encendida, supe que era el momento de hacer los test. Me coloqué frente al espejo y tomé una respiración profunda, mi corazón comenzaba a latir nervioso. Descolgué la bolsa de mi hombro y la puse sobre la barra del baño, saqué las pruebas y las ordené. A punto de abrir la primera, recordé que no tenía nada en que sumergir los test.
—Mierda. —solté con frustración, la situación no ayudaba nada a mi nerviosismo.
Volví a respirar profundo para poder estar tranquila. Pasé mi vista por todo el lugar, buscando lo más parecido a un vaso para poder hacer pipí ahí. La tapa de mi crema corporal era grande y tenía el suficiente espacio para depositar un poco de líquido ahí. Tomé el envase, retiré la tapa y la enjuague en el lavamanos. Cuando estuvo lista, procedí a orinar y a poner la tapa sobre la barra.
Fui tomando y abriendo cada prueba, poniéndolas dentro de la tapa. Mientras pasaba el tiempo, empecé a leer las instrucciones. Las pruebas no digitales marcarían una cruz para positivo y una línea en negativo. Por otro lado, las digitales darían el resultado directo.
Me senté sobre la tapa del retrete y tomé mi teléfono para ver cuando tiempo había pasado. Quizá los nerviosos me hacían sentir que los minutos pasan lentamente. Apoyé mis codos sobre mis piernas y tomé mi rostro entre las manos.Pensaba cómo darle la noticia a Sebastián si el resultado era positivo. Había visto muchas formas, desde hacerlo caminar hasta la playa y desenterrar las pruebas en la arena, hasta una bolsa de regalo en donde metían las pruebas y alguna prenda de bebé.
Definitivamente haría la segunda idea, era más fácil para mí salir al centro comercial y comprar una bolsa y una ropita, que conducir por horas hasta una playa, pues nos quedaban retiradas.El sonido del cronómetro del teléfono me hizo saltar del susto y tomarme el pecho con una mano. Me levanté del retrete y caminé hasta el lavamanos, dando una última respiración antes de mirar las pruebas. Primero tomé las dos pruebas que no eran digitales y las giré, mostrando un resultado positivo en ambas. Sentí que mi corazón dio un vuelco y mis ojos se llenaron de lágrimas. Dejé las pruebas en la barra y me tapé la boca con mis manos, silenciando los sollozos que salían de esta.
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𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 ➳𝑺𝒆𝒃𝒂𝒔𝒕𝒊𝒂́𝒏 𝑪𝒐́𝒓𝒅𝒐𝒗𝒂 #𝟐
FanficTe daré amor en la otra vida, en esta no me alcanzaron los años. 𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 ¿𝐃𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐬? 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐨𝐧𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐞𝐧 𝐦𝐢 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐢𝐥.