10

44 4 1
                                    

- ¿Crees que lo logre?- pregunta kenobi un tanto embriagado.

- Lo está haciendo bien, hasta ahora no lo ha mandado al infierno- me cruzo de brazos y me acomodo en la gran silla.

Hace unas horas arribamos a Naboo, al ser un planeta elitista y lugar de nacimiento del emperador, la propia reina nos dio la bienvenida diciendo que en la noche se daría una cena por nuestra llegada, aunque yo le dije que no era necesario, la reina y su comisión insistieron en que era más que necesario mostrar su respeto a dos lord sith, ahora estoy sentado junto Kenobi en una gran mesa viendo como Skywalker intenta seducir a la reina.

- Le dijiste al chico que esta era la única oportunidad que tenía con la reina- le cuestiono mientras lo veo tomando más de su copa.

- Sip, le dije que si no lo hacía hoy con ella, lo terminaría haciendo con una puta… porque una vez que Sidious lo tome como su aprendiz no volverá a ver la luz del sol en muuuuchoooo tiempo- contesta hipeando y ya más ebrio.

La reina Amidala parece muy amigable con el, cuando lo vio bajar de la nave parecía que sus ojos brillaron, viéndolos ahora sentados juntos y riendo me pregunto si alguna vez tendré la oportunidad de estar así con una mujer, talvez en otra vida, en esa en la que mi madre no me entregó como ofrenda a Sidious y me quede en Dathomir con mis hermanos, siempre me pongo a pensar idioteces cuando tomo.

- Bajale volumen, hasta aquí escucho tus pensamientos Maul- dice kenobi mientras tiene la mirada fija en su copa.

- Estás tan borracho,que ahora hasta escuchas cosas- me intentó excusar,baje la guardia de mis pensamientos.

Kenobi está demasiado pensativo, no deja de ver su copa y su mirada es un tanto oscura.

- Dime Maul...¿pueden dos Siths ser amigos?- sigue en la misma posición de antes.

- No - le digo tomado de mi copa un trago- los Siths no pueden ser amigos porque la traición es parte de su naturaleza.

Se porque está diciendo esto, admito que aunque no lo soporte mucho, solo nos hemos tenido a nosotros en este tiempo.

Por fin levanta la vista hacia mi y ladea su cabeza.

- Pero tú y yo somos amigos, ¿no?- dice serio, y se me escapa un risa leve negando con mi cabeza.

- Yo no soy tu amigo- le digo serio, a lo que este sonríe.

- Repitelo hasta que te lo creas…- entonces regresa su semblante borracho.

- Mira nada más que embrio estas, que ya no sabes ni lo que dices- este solo hace una mueca con su rostro y se encoge de hombros.

- Tú también estás ebrio- me reprocha, dando otro trago.

- Si, pero a diferencia tuya no digo idioteces- le asevero ya irritado.

- Es verdad...no las dices, las piensas- contesta riendo, a lo que casi se ahoga con su trago.


Aunn tosiendo, Kenobi levanta la mano en una dirección, y dirigo mi mirada a donde señala, abro mis ojos de asombro y quedó incrédulo… la reina lleva de la mano a Skywalker, hacia otro lugar.

- Si ese mocoso lo logra, yo mismo le pondré un altar cuando lleguemos a Coruscant- le digo a kenobi aun con cara de sorpresa.

- Crees que la haya convencido con otro método- dice el hombre moviendo un plato con la fuerza para darme a entender que eso uso.

- No creo que haya hecho eso… aún no es un hijo de puta como nosotros- le enfatizó, ya que tanto él como yo, mas de una vez hemos usado la fuerza para persuadir a alguna mujer- sabes es como viajar en el tiempo- el hombre levanta una ceja en señal de sorpresa- es como verte a ti detras de la duquesa, todo idiota e inocente por una mujer.- Kenobi rie ante mi comentario.

- Ya quiero verte cuando te toque andar así por una mujer, lo voy a gozar como no te lo puedes imaginar- dice riendo el muy bastardo.

- Tus ojos nunca verán eso, kenobi, te lo garantizo…- le digo dándole una sonrisa condescendiente- aún no ha nacido una mujer con la que yo quiera casarme.

MandaloreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora