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Estoy en mi cama, no esta no es mi cama no estoy dentro del Destructor, esto parece más una habitación de algún palacio, veo unos cabellos largos de un color rojo, son de una mujer, una bella mujer de piel blanca que me está dando la espalda, estiro  mi mano para poder tocarla y de repente desapareció todo, tengo mi mano estirada pero estoy en mi cama, en la habitación dentro del Destructor.

Me siento en la orilla de la cama, tengo un sentimiento extraño dentro de mi, esto es algo extraño, jamas en la vida me habia pasado, la falta de sexo me esta pasando factura y ahora alucinó.

Me baño y cambio, desayuno lo que el maldito droide me trae, al terminar salgo de la habitación y me dirijo al puente de mando, pero se me cruza ir primero a ver qué tal le va a kenobi y su aprendiz.

Llegó a la sala de entrenamientos, el niño está entrenando con un sable de luz, (el sable de Kenobi por supuesto) y unos droide de entrenamiento, Kenobi está de pie con los brazos cruzados y la mirada puesta en su discípulo, llegó al lado de él y veo como el mocoso destruye dos droides de un movimiento.

- Es bueno…- le digo al hombre, este solo me ve de reojo.

- Lo es...en estos dos años a demostrado tener talento para ser un Sith- dos malditos años llevamos dos malditos años en esta misión digo en mi mente mientras cierro los ojos,

hemos visitado tantos planetas, detenido tantas revueltas, asesinado unos cuantos rebeldes… Conferencias con Sidious dando nuestros reportes, cada una de nuestras respectivas misiones estoy pensando en eso cuando de repente escuchó una voz  que me saca de mis pensamientos  "Maul...Maul" es la voz de una mujer, abro mis ojos, y giró buscando por cualquier lado, Kenobi me ve con una ceja alzada y su cara de sorpresa.

- ¿Tú también escuchaste eso?- le pregunto a lo que él hace cara de imbécil, de más imbécil.

- Escuchar ¿qué?- pregunta intrigado pero serio.

- La voz, la de una mujer…- entonces este levanta las cejas.

- Maul ahora que lleguemos a Chandrila búscate un alivio sexual- me da unas palmaditas en el hombro- lo necesitas.

- No tengo tiempo, Iré con Tarkin a la base- le digo con disgusto.

Este me ve y luego a Anakin, entonces me regresa su mirada a mi. 

- Ve a desahogar tu frustración, yo iré con Tarkin- estoy apunto de objetar cuando este sigue hablando- si Tarkin pregunta porque fui yo, le diré que es parte del entrenamiento de Anakin que conozca las bases imperiales y que tu accediste a que fuera yo.

Entrecierro mis ojos, este bastardo no está haciendo esto por hacerme un favor y menos por el niño.

- ¿Qué quieres a cambio?- le preguntó, este ríe levemente.

- Que cuides a Anakin un rato mientras yo voy y vuelvo a Mandalore- dice con una sonrisa de estúpido en su rostro.

- Aja, ¿que excusa le daremos de ti a Tarkin? Recuerda nosotros le damos un reporte a Sidious, y el le da otro, Ese donde le dice hasta los horarios de cuando cagamos- me cruzo de brazos.

- Le diremos que fui a buscar a un planeta cercano un cristal Kyber para el niño, necesita un sable propio- lo veo muy serio pensando que esto funcionara, me rio.

- ¿Eso le dirás?- vaya que es listo.

- El anciano te odia a ti,por haber asesinado a uno de sus ingenieros, el que le iba a diseñar según dijo él "una súper base", yo por otro lado nunca le he hecho nada- dice riendo, es verdad que le arruine el plan.

- Fue un accidente lo de Erzo, yo no lo quería matar- le digo sin mucha preocupación.

- Aja, haré que te creo- se vuelve a poner serio- mira aceptas el trato a no.

Lo medito un poco, pero la verdad qué más da, si necesito desahogarme.

- Trato, tu te vas con el mocoso a la base y yo después lo cuido- Kenobi me da la mano y yo la acepto y la apretó.

Veo como con un botón de su muñeca, detiene a los droides de entrenamiento y llama al niño, que llega corriendo hacia nosotros.

- Anakin, tu y yo vamos a ir a la base de Chandrila- el chico asiente, con su mirada fría, la mirada de un Sith en proceso- mientras Lord Maul se quedara a resolver unos pendientes.

- Entiendo maestro- dice el ya no tan mocoso.

- Luego cuando regresemos de la base, Maul se hará cargo de tu entrenamiento por unos días, mientras yo me voy a buscar un planeta apto para que busques tu cristal Kyber.- el chico levanta una ceja, él no sé come la mentira.

- Pero Maestro, en Mandalore hay Beskar no Kyber- suelto una carcajada, este chico es listo, Kenobi pone su dedos en las sienes.

- Tu solo hazle caso a Maul en lo que yo no estoy y me mandan su ubicación si se mueve a otro planeta- dice ya exasperado, mientras el chico ríe por la bajo- así que ve a cambiarte y espera en tu habitación a que te llame.

- Si maestro- el chico asiente y corre fuera de la sala.

- Y tú…-dice kenobi mientras me señala- vete ahora yo le dire a Tarkin, asi no tendras que pelear con el.

Salgo de la sala riendo, ese mocoso es listo o Kenobi es demasiado obvio, llegó al hangar y veo al capitán Gregor.

- Capitan aliste mi nave- este asiente y antes de irse le agrego- y nada de contarle esto a Tarkin- este sonríe y vuelve a sentir, después de un comentario que Tarkin dijo sobre que los clones son inservibles y que deberían ser despechados, se ganó el odio de todos.


Voy caminando con una capucha por la ciudad, es de noche y esta lloviendo un poco, veo unos cuantos Clone troopers patrullando, estoy en esa zona de la ciudad que no es muy bien apreciada por el público, entro a un local, y soy resivido por una Twilek de color rosa palido y grandes senos.

- Sea bienvenido señor- dice la chica con una gran sonrisa

hay dos Twi'lek que están desnudas y me ven lascivamente desde un sofá, la mujer que si trae ropa empieza a pasar su lengua por sus labio y comienza a sonrojarse, entonces caigo en cuenta, es esa época en mi especie, ya tenia años que un celo no despertaba así, veo como la mujer trata de calmar su hormonas.

- ¿Desea algo en particular?- pregunta la chica.

Me preguntó si ese sueño era una señal.

- Pelirroja…- digo sin más.

- Que especie- pregunta mientras busca en su Detpad.

- Humana…piel blanca y cabellos rojos- esta levanta la mirada y frunce el cejo, si debe ser difícil de creer que un Zabrak busque una humana.

- Lo siento señor no tenemos nada con esa descripción en el catálogo- dice la chica.

- Ya que…- veo a las dos Twi'leks del sofá levemente sonrojadas- con esas dos me bastará.

Las Twi'lek corren hacia mi, una es de un tono verde claro y la otra un morado también claro, ambas con unos senos enormes, cinturas delgadas y caderas anchas, no son mi tipo realmente.

La Twi'lek de la entrada les dice a donde llevarme, entramos a una habitación acogedora, me quito la capa y ambas se muerden el labio, me quitan la ropa tan apresuradamente que parecen desesperadas es lo que provoca el celo de un Zabrak en una hembra, a pesar de que ambas van tocándome por todas partes, una hasta ya tiene mi miembro en su boca, yo no puedo evitar cerrar los ojos y pensar en ese cabello rojo y esa piel pálida.


MandaloreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora