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- Levántate mi aprendiz- escucho la voz de mi maestro, estoy tirado en el piso con mis ojos cerrados,intento levantarme y vuelvo a caer.

los rayos salen disparados de sus manos hacia mi y no tengo de otras mas que quedarme inmovil en el piso.

- La debilidad, no es de un Sith- dice y los rayos salen de su mano una vez mas, escucho su risa.

Una ves aparado la tortura me giro y quedo recostado en mi espalda, mi respiración es erratica,estoy acostumbrado al dolor y al odio vivo en el desde que tengo memoria.

- El entrenamiento ha terminado, levántate Darth Maul tengo una misión para ti- mi maestro se sienta en su trono,el logró lo que varios Sith no pudieron, hacerse de la galaxia y convertirse en emperador.

Me levanto adolorido pero mi rostro no refleja el dolor que experimentó, un sith tiene que ser orgulloso y no dar a ver su dolor menos frente a su maestro.

- De qué trata la misión- le pregunto a mi maestro

- Búsqueda...tu y Darth Renk  irán a buscar a tatooine a un niño…-perfecto otro aprendiz de sith y lo peor del caso es que me van a mandar con el cabeza de gungan de kenobi- saldrás enseguida a tu misión, Renk está afuera esperando, no me falles aprendiz.

Salgo de la sala y recargado en un pilar del pasillo está él, con su icónica barba, parece más un santo que un sith.

- Maul...al parecer el emperador nos ha puesto juntos en una misión, después de tanto tiempo- lo veo de reojo y sigo caminando, a lo que él se une a mi lado.

- No empieces a molestar kenobi…- le digo tranquilo, hay algo dentro de mi que me permite tolerarlo un poco.

- Por favor llevo años desde que mi maestro me dio mi nombre y título de sith,pero tu sigues llamándome kenobi- dice molesto y serio.

- podrían pasar años...hasta siglos, y tu siempre seras kenobi a mis ojos- este levanta una ceja y luego niega con la cabeza- ¿el emperador te dijo algo sobre la misión?- le cuestióno.

- Solo que debemos de buscar a un niño “especial”-enfatiza entre comillas el especial.

- Nada especial ni bonito puede venir de ese montón de arena y esclavos- ese planeta es un basurero digo en mi mente.- además cómo demonios vamos a encontrar al niño.

- Con la fuerza- dice kenobi.

- ¿Y si aun no la ha despertado?- le doy la pregunta, y este gira a verme, ambos serios no quedamos viendo y llegamos a la conclusión que nos va llevar una mierda buscar al niño.

Nos dirigimos al hangar para abordar la nave,este lugar alguna vez fue el templo donde los jedis se erguían en poder, ahora es el palacio imperial de Darth Sidious.

Mientras vamos en la nave kenobi y yo nos hemos mantenido meditando, él es el único que no me hace preguntas estupidas y agradezco eso.
El viaje ha sido calamdo, pero de repente la nave sale del hiper espacio y frente a nosotro aparece ese feo planeta arenoso de color naranja.

- No tienes un mal presentimiento- le digo a kenobi.

- Pense que era el unico que sentia algo extraño- me ve de reojo- un niño salido de aquí, solo puede ser el dolor y el odio encarnado en un ser.

Nos disponemos a aterrizar, tatooine no es parte del imperio está bajo el mando de los Hutts, esas sucias babosas esclavistas; decidimos aterrizar fuera del pueblo a un distancia prudente.

- Esperamos que los jawas no nos desarme la nave- menciona kenobi mientras bajamos por la rampla.

- Tiene un sistema de seguridad, si se acerca alguien los electrocutara- veo a los alrededores es pura arena- iremos caminando, a buen paso llegamos rápido, vamos por el niño y salimos de este arenero.
- Tenemos que pasar desapercibidos, ¿crees que no sospechen que somos Sith?- dice con ironia veo su atuendo y el mio, ambos llevamos un conjunto negro.

- Solo no dejes que vean tu sable y no usemos la fuerza si no es necesario- kenobi asiente y empezamos nuestra caminata hasta un pueblito de esclavos.

llevamos caminando un buen rato por el pueblo, nas han ofrecido muchas cosas, partes de nave, partes de especies y uno que otro esclavo, hemos visto unos cuantos niños pero ninguno especial o almenos que tenga la fuerza, entramos a una fea y rustica cantina donde hay más caza recompensas que licor, pedimos unos tragos y nos sentamos en una mesa en la esquina y nos cubrimos bien el rostro con nuestras capuchas.

- No he visto nada especial en ninguno de esos niños- dice kenobi, exasperado.

- Sabíamos que no iba ser fácil encontrarlo- estoy a punto de darle un sorbo a mi trago cuando me permito ver como unos cuantos bandidos se acercan a nosotros.

Son 3 no tardan mucho en rodearnos frente a la mesa y uno se saca un blaster.

- Esta es nuestra mesa- dice el rodiano apuntando a mi cabeza,kenobi toma de su trago despreocupado viendo lo que está pasando ,yo giro un poco la cabeza y le gruño

- Un Sith!!!- articula levemente el boca de trompeta.

kenobi levanta la mano en dirección de todos.

- Esta no es su mesa y nosotros no somos sith, larguense- los 3 hombre articulan las mismas palabras y se retiran, le doy una mirada condescendiente a kenobi- tu mismo dijiste, que no llamaramos la atención y si no hacia eso, hubiéramos tenido que hacer una masacre

-¿hubiéramos?- le digo con gracia.

- No te iba dejar que lo hicieras solo, me iba aburrir- le pega un último sorbo a su trago.

MandaloreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora